Redacción. Un total de 31 universidades españolas han sido seleccionadas para el desarrollo de programas universitarios de formación para el empleo de jóvenes con discapacidad intelectual, en el marco de la quinta convocatoria de ayudas de Fundación ONCE que se desarrollará en el curso académico 2021-22.
La iniciativa, que se lleva a cabo por quinto año consecutivo, cuenta con el apoyo financiero del Fondo Social Europeo (FSE), a través del Programa Operativo de Empleo Juvenil (POEJ), y está dirigida a todas las universidades españolas y centros adscritos.
El objetivo principal de este programa es implicar a las universidades en la formación de jóvenes con discapacidad intelectual, cuyo acceso a la educación superior resulta aún insignificante.
A nivel global, las personas con discapacidad solo están representadas en un 1,7 % de los estudios universitarios de grado, y porcentaje incluso inferior en estudios de máster, posgrado o doctorado.
Solo entre el 5 % y el 6 % de las personas con discapacidad tienen estudios universitarios actualmente en España, a pesar de que la Estrategia Europea 2020 habla de un horizonte del 40 %.
Las universidades seleccionadas para esta quinta convocatoria de ayudas de Fundación ONCE han sido las madrileñas de Alcalá de Henares, Camilo José Cela, CEU San Pablo, Complutense y Politécnica, las andaluzas de Almería, Granada, Jaén, Córdoba, Málaga, Sevilla, Huelva y Pablo de Olavide, las valencianas de Alicante, Miguel Hernández y Jaume I, las catalanas de Barcelona, Pompeu Fabra, Ramón Llull y Rovira i Virgili, las gallegas de A Coruña y Vigo, además de las de La Rioja, Cantabria, Castilla-La Mancha, Universidad Pública de Navarra y la Universidad de Extremadura.
También impartirán cursos la Universidad Católica de Murcia, la Universidad de Murcia y las castellanoleonesas de Salamanca y Burgos.
Gracias a estas ayudas, a lo largo de las cuatro primeras ediciones un total de 1.229 jóvenes con discapacidad han podido conocer la realidad universitaria. Además, han mejorado su perfil profesional gracias a las prácticas laborales que incluye el programa, lo que, en muchos casos, ha supuesto una contratación posterior.