Redacción. La presencia femenina en puestos directivos en España ha quedado estancada, cuando parecía que se estaba recuperando en los últimos años, superando apenas el 16 % en la actualidad.
Así lo pone de relieve el informe Brecha salarial y presencia de la mujer en puestos directivos 2023, presentado hoy por ICSA Grupo y EADA Business School, elaborado a partir de una muestra de más de 80.000 individuos empleados por cuenta ajena en España.
Además de esa escasa proporción de mujeres en puestos de dirección, el estudio pone de relieve que, en cifras absolutas, la retribución media actual de un directivo es de 91.825 euros brutos anuales mientras que la de su homóloga femenina se queda en 81.913 euros de media.
Indry Canchila, ingeniera industrial y socia directiva de consultoría de ICSA, explica que “la caída de 2 puntos en la presencia femenina en la dirección desde 2021 es una fuga de talento que solo constata que las organizaciones en España siguen sin estar preparadas para aprovechar la potencialidad del talento femenino”.
Por su parte, Aline Masuda, profesora de EADA Business School y colaboradora del informe, insiste en que “para alcanzar una mayor igualdad de género en los puestos directivos y reducir definitivamente la brecha salarial es necesario adoptar un enfoque integral que aborde las causas subyacentes de esta situación, fomentando un cambio cultural en nuestra sociedad”.
“A pesar de que ya muchos hombres desean trabajar menos y priorizar el tiempo con su familia, se sienten presionados a buscar empleos que les otorguen más prestigio y remuneración económica. En contraposición, la mujer no percibe esta misma presión, pero sí experimenta la carga adicional que supone la responsabilidad en el cuidado de los hijos”, añade Masuda.
El estudio revela que las mujeres no alcanzan el 9 % de las posiciones de dirección general en España, cifra estancada desde hace años.
Dentro de las áreas funcionales clásicas, sobresale la presencia femenina en Recursos Humanos, con un 32,9 %, seguida de la dirección financiera, con casi un 20 %.
La dirección comercial, que exige movilidad frecuente, y la dirección de operaciones y/o producción, que suele referenciarse a carreras más técnicas, son ámbitos típicamente masculinos.
“Aún nos queda mucho trayecto por recorrer. Seguiremos insistiendo en el cambio desde la educación y la concienciación social. Cumplir la normativa es insuficiente si no queremos resignarnos a que el camino de la igualdad sea largo”, concluye Canchila.