Redacción. El 43 % de los profesionales españoles sufre el síndrome del trabajador quemado o burnout por su situación laboral, según revela la Guía del Mercado Laboral 2022 de la consultora de Recursos Humanos Hays.
Este síndrome es resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo, que se caracteriza por agotamiento, falta de concentración, irritabilidad e insomnio, entre otros síntomas.
Además, el estudio de Hays pone de relieve que el mismo porcentaje de empresas, 43 %, afirma que sus equipos padecen este síndrome.
Del 43% de profesionales que sufre burnout, el 70 % afirma que se trata de una sensación que ha aumentado desde la pandemia de covid-19, lo que supone un 30 % del total de la muestra analizada. En el caso de las empresas, del 43 % de organizaciones que afirma que sus equipos sufren burnout, un 88 % señala que ha aumentado con la pandemia, un 38 % del total de empresas.
Entre los motivos detrás de este síndrome se encuentran el estrés, la carga excesiva de trabajo, la falta de interacción social y la falta de políticas de apoyo en Recursos Humanos.
Fernando Calvo, director de people & culture en HAYS España, explica que “durante estos casi dos años de restricciones por la pandemia no solo los trabajadores son conscientes del agotamiento, también lo saben las empresas, y eso es algo muy interesante, porque las compañías son conscientes de la situación y pueden tomar medidas con este conocimiento”.
Otro dato que contribuye a la sensación de fatiga laboral es que el 51 % de los empleados considera que trabaja más horas que antes de la pandemia. Así mismo, el 59 % confirma que tiene dificultad para desconectar de su trabajo, alcanzando al 68 % en los casos de puestos directivos. Por otro lado, en el caso del personal de apoyo, este porcentaje baja hasta el 48 %.
Más horas extra que antes del covid-19
Por otra parte, el 61 % de los empleados españoles asegura que realiza horas extra sin remuneración y sin compensación con descanso, un 2 % más que el pasado año.
De igual manera, también hay empleados que sí realizan horas extra, pero o bien son compensadas o bien remuneradas. En concreto, el 13 % asegura que recupera esas horas trabajadas otros días en forma de tiempo libre, mientras que el 4 % afirma que cobra el importe correspondiente por ese tiempo extra trabajado. En total, solo un 22 % no realiza horas extra.
Fernando Calvo explica que estos datos “ponen de manifiesto que empleados y empresas están teniendo problemas para gestionar la jornada laboral en un entorno diferente al de la oficina”, lo que está generando, en muchos casos, una situación de fatiga laboral”.
Para remediar esta situación, “la solución debe de venir de ambos lados: las empresas deben dimensionar bien el trabajo, hacer una buena estimación de tiempos y garantizar que no hay ningún empleado con sobrecargas excesivas, que pone en riesgo su salud mental. Tener un sistema de feedback constante que permita detectar el problema a tiempo en cada empleado y generar espacios de desconexión son elementos clave”.
“Por el lado del empleado, es importante que este respete pausas, gestione bien los tiempos, invierta en su productividad, deje espacio diario para el deporte, el relax, la práctica de hobbies y, sobre todo, hacerlo consciente de que el abuso en cualquiera de sus roles acabará generando desgaste y desequilibrios internos que más pronto que tarde le pasarán factura”, concluye Calvo.