
Estos proyectos que subvenciona el Servicio Riojano de Empleo son promovidos, entre otros, por Corporaciones Locales e Instituciones sin ánimo de lucro. Para su selección, el Servicio Riojano de Empleo ha tenido en cuenta las perspectivas de empleo de los participantes y los compromisos de contratación adquiridos por la entidad promotora, como un plan con estrategias de inserción futura y visitas a empresas, o el carácter innovador del proyecto entre otros.
En esta convocatoria se han aprobado once nuevos proyectos promovidos por ocho Ayuntamientos: Haro, Santo Domingo de la Calzada, Logroño, Nájera, Alfaro, Calahorra, Ocón y Camprovín. En total, participarán 150 trabajadores entre jóvenes desempleados menores de 25 años y desempleados mayores de 25 para que se formen en un oficio cualificado, adecuado a las necesidades del mercado de trabajo actual.
Los nuevos proyectos que se pondrán en marcha próximamente se sumarán a las tres Escuelas Taller que hay actualmente en funcionamiento en Logroño, Arnedo y Calahorra, en los que participan 46 trabajadores, todos ellos menores de 25 años.
El objetivo de las Escuelas Taller y Talleres de Empleo, dirigidos a trabajadores desempleados con especiales dificultades de inserción, es proporcionar formación y experiencia laboral a los trabajadores desempleados para que se incorporen o reincorporen al mercado laboral con una ocupación adecuada a las necesidades actuales, que mejore sus oportunidades de encontrar un empleo de calidad.
En estos centros de trabajo y formación se desarrollan obras o servicios de utilidad pública o de interés social que tienen relación con la formación profesional ocupacional que reciben los trabajadores, con la finalidad de procurar su cualificación profesional y favorecer su inserción laboral. Pero además, estos proyectos pretenden activar el desarrollo de las comarcas y revitalizar el mercado de trabajo.
Las ayudas que otorga el Servicio Riojano de Empleo se destinan por un lado, a gastos de formación y funcionamiento del proyecto -costes salariales del equipo docente y gastos formativos del material educativo, de prácticas, de oficina…- y, por otro, financiar los costes salariales de los trabajadores contratados.