Redacción. El 70 % de los abogados corporativos asegura que tiene bastantes o muchas posibilidades de abandonar su actual puesto de trabajo durante el próximo año.
Así lo asegura el estudio El abogado del futuro 2022: liderando el cambio, elaborado por Wolters Kluwer Legal & Regulatory a través de entrevistas cuantitativas a 751 abogados de bufetes de abogados, departamentos jurídicos y empresas de servicios en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Italia, Francia, España, Polonia, Bélgica, Suecia y Hungría con el objetivo de proporcionar una visión de la evolución continua de la profesión jurídica y la preparación de los profesionales jurídicos para enfrentarse al futuro.
El informe corrobora una realidad denominada la ‘gran dimisión’, que se ha dejado sentir en todo el mundo, ha alcanzado niveles históricos en 2022 y plantea problemas de contratación y retención de talento sin precedentes en la profesión jurídica.
Aunque hay quien dice que sería mejor hablar de una ‘gran redistribución’, ya que los abogados cambian de empresa, pero no de profesión, el coste para las organizaciones sigue siendo alto. En este sentido, los resultados del estudio indican que el 86 % de los departamentos jurídicos se han visto bastante o muy afectados por los rápidos cambios de personal.
La tecnología, una prioridad
De los datos del estudio se desprende que la tecnología se ha convertido en una prioridad para los profesionales jurídicos. En este sentido, el 87 % de los abogados corporativos cree que trabajar para una organización que aproveche al máximo la tecnología es muy o extremadamente importante.
En esta línea, la adaptación a las nuevas necesidades del mercado laboral, con facilidades como el teletrabajo y la digitalización de los procesos, es otro factor determinante. Según el estudio, el 69 % de los abogados corporativos quiere trabajar desde casa siempre o buena parte del tiempo.
Por todo ello, parece que la solución para los problemas de atracción y retención de talento que están sufriendo los departamentos jurídicos pasa por el impulso de la tecnología como propuesta de valor, de cara a mejorar procesos como la gestión documental, el software de gestión de contratos, la firma electrónica o las herramientas de cifrado y ciberseguridad.
Algo que contrasta con el hecho de que solo el 36 % de los abogados corporativos cree que su organización esté preparada para contratar y mantener al personal especializado en tecnología.
José Luis Rivas Dapena, director de Wolters Kluwer Legal Software en España, asegura que, “como en todos los aspectos de la vida, el impacto de la tecnología es una tendencia al alza en los departamentos jurídicos. Hoy es más importante que nunca contar con soluciones innovadoras que nos ayuden a gestionar las cargas de trabajo, mejorar el rendimiento y ser más productivos de cara a retener y fidelizar al talento”.