Los españoles dedican más horas y son más productivos cuando teletrabajan que cuando van a la oficina

Redacción. Los trabajadores españoles muestran un mayor grado de concentración (foco) en sus tareas durante los días de teletrabajo en comparación con los días presenciales, aunque en la modalidad de trabajo a distancia también se toman más descansos, especialmente los mandos.

Así se desprende del primer Informe Anual de Teletrabajo, elaborado por WorkMeter, empresa especializada en herramientas tecnológicas de medición del tiempo de trabajo, a partir de 46.295 registros de trabajo diario -conocidos técnicamente como días/hombre- procedentes de empresas ubicadas en España de entre 40 y 500 empleados.

El objetivo de este estudio es analizar y comprender algunas dinámicas sobre el tiempo de trabajo, comparando el teletrabajo y el trabajo presencial, y utilizando para ello “no informes o cuestionarios subjetivos, sino una muestra completamente objetiva y libre de sesgos a partir de datos reales, registrados automáticamente, de la jornada de los empleados”, según destaca Joan Pons, CEO de WorkMeter.

Una de las primeras conclusiones del estudio es que, a pesar de que los modelos híbridos de trabajo están cada vez más arraigados en las empresas, la fracción del teletrabajo (38,28 %) sigue siendo inferior al modelo tradicional de trabajo presencial (61,72 %).

En cuanto a la distribución de los días, el modelo predominante es de un día de teletrabajo por cuatro días de trabajo presencial (50,93 %), con preferencia a concentrar los días de trabajo en desde casa hacia el final de la semana -el jueves es el día de mayor concentración y el martes el de menos-.

En el extremo opuesto, un 12,13 % de los empleados disfrutan de cuatro días de teletrabajo y un 9,83 % lo hacen la semana completa.

“En general, se observa que las empresas prefieren arrancar la semana con sus empleados físicamente presentes en la oficina, probablemente para atender reuniones de planificación y distribución de tareas”, explica Pons.

Productividad y foco

Los empleados tienen, como promedio, una mayor actividad y productividad durante los días de teletrabajo en comparación con los días presenciales. Los datos revelan que los empleados trabajan el tiempo esperado y son ligeramente más productivos cuando teletrabajan que cuando acuden a la oficina: 16 minutos por debajo del tiempo esperado en teletrabajo por 38 minutos por debajo del tiempo esperado en trabajo presencial.

Esta tendencia se acentúa en el caso de los managers, quienes muestran un incremento más pronunciado en su productividad en teletrabajo.

En lo que se refiere al foco, el teletrabajo parece favorecer la concentración: 71 % teletrabajo / 66 % presencial), diferencias que son más acusadas en el caso de los managers: 83 % teletrabajo / 65 % presencial, algo que, según indican desde WorkMeter, puede ser debido a factores como la naturaleza de las tareas, la reducción de las interrupciones durante la jornada comunes en un entorno de oficina, como reuniones no planificadas o conversaciones espontáneas entre colegas, o por el hecho de no tener que dedicar tanto tiempo a dar soporte a los miembros de su equipo.

Una jornada “alargada” en teletrabajo

La mayoría de las empresas y de los empleados (+80 %) incluidos en la muestra tienen definida una jornada laboral de entre 7 horas y 30 minutos y 8 horas y 30 minutos. En lo que se refiere a la hora de entrada y salida, se aprecia un alargamiento generalizado de jornada en la modalidad a distancia.

Si bien los empleados tienden a comenzar su jornada laboral un poco más tarde cuando teletrabajan en comparación con los días presenciales, este desfase se compensa con la hora de salida.

Ejemplo de ello es que, mientras que la franja comprendida entre las 17,30 horas y las 18,00 horas marca el final de la jornada para el 22,47 % de los trabajadores en presencial, únicamente 14,88 % de los que están en remoto han finalizado su trabajo para entonces, lo que indica, según los responsables del estudio, “mayores índices de flexibilidad cuando se trabaja desde casa y, por tanto, mayores oportunidades para conciliar”.

El ‘efecto pausa’

El estudio también ha analizado la naturaleza y duración de las pausas laborales. En general, las pausas son más prolongadas en el teletrabajo, lo que podría indicar que los trabajadores aprovechan la flexibilidad del teletrabajo para gestionar su tiempo y descansos de manera más autónoma.

Estas diferencias son aún más acusadas en el caso de los managers. El tiempo que estos dedican a las pausas cuando están teletrabajando es considerablemente más prolongado que el de sus colaboradores: 2,8 pausas por hora frente a 1,5.

Por último, el estudio pone de relieve que extender la jornada laboral no siempre se traduce en un mayor tiempo de trabajo efectivo ni en mayor productividad, que cuando la actividad es alta, la productividad también lo es, y que a medida que las pausas aumentan, la diferencia entre la productividad esperada y la obtenida tiende a disminuir.

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