Somavia dijo que los “primeros afectados, y con mayor gravedad, son las personas frágiles. Quienes viven hoy con el VIH y el Sida, o están afectadas por estos, se encuentran mayoritariamente en los segmentos más vulnerables de la sociedad. Confrontadas a múltiples desventajas, estas personas ven que sus medios de vida y su existencia misma están amenazados”.
“Según el Pacto Mundial para el Empleo, toda respuesta eficaz a la crisis ha de incluir programas sobre el VIH/sida en el lugar de trabajo. El Pacto aboga también por el establecimiento de un régimen mínimo de protección social que garantice a todas las personas el acceso a los servicios sociales básicos y que ofrezca transferencias de ingresos a las más pobres”, dijo Somavia.
Las recomendaciones sobre políticas detalladas en el Pacto Mundial para el Empleo dan prioridad a las acciones orientadas a proteger a las personas, un elemento vital que la OIT considera ausente en varios de los paquetes de rescate implementados hasta el momento. El Pacto describe medidas sobre protección social y creación de empleo viables y de probada eficacia, que fueron elaboradas para ayudar a garantizar un camino sostenible para salir de la crisis económica.
Además del Pacto, la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT en junio 2010 considerará una nueva norma internacional sobre VIH/Sida y el mundo del trabajo. La Recomendación incluirá disposiciones sobre programas de prevención y medidas anti discriminatorias a nivel nacional y en el lugar de trabajo, y fortalecerá la contribución del mundo del trabajo al acceso universal a la prevención, tratamiento, cuidado y apoyo del VIH.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 1 de diciembre como Día Mundial de la lucha contra el SIDA con motivo del diagnóstico del primer caso de esta enfermedad en ese día del año 1981.