
Según los autores del trabajo, estos datos llegan a sorprender si se tiene en cuenta que el impacto económico de las TIC, sumando el del propio sector y el derivado de las externalidades de red y su penetración en los procesos productivos, asciende hasta el 20-24% del PIB.
Más aún cuando, desde 2007, en España se han creado 7.000 nuevas empresas cuyo elemento central son las tecnologías de la información, y que, en la actualidad, sectores enteros observan cómo sus modelos de negocio requieren comprender mejor el lenguaje de las tecnologías, y toda empresa que quiera mantener su pulso competitivo necesita indispensablemente dirigir y gestionar de forma adecuada sus activos de información.
Por otro lado, el período 2008-2010 ha sido el más duro de la historia para el sector de las TIC, con decrecimientos del 7 al 9% en 2009. En 2010, se ha constatado todavía una caída de entre el 1 y el 2%.