Redacción. La empresa catalana Picvisa y Ferrovial Servicios, a través de la Compañía Española de Servicios Públicos Auxiliares (Cespa), especializa en servicios ambientales y gestión de residuos, han desarrollado un robot que separa el plástico de otros residuos en plantas de reciclaje.
Se trata de un proyecto pionero en Cataluña que detecta envases de plástico y los separa del resto de desechos para reciclarlos, lo que permite incrementar la recuperación de residuos y la eficiencia en su selección gracias a la automatización, fomentando así la economía circular.
Este proyecto ha contado con una ayuda de 300.000 euros en el marco del programa Núcleos de I+D Empresarial para proyectos de economía circular en el ámbito de los residuos, que impulsan la agencia para la competitividad de la empresa ( ACCIÓ) y la Agencia de Residuos de Cataluña.
El robot, actualmente en fase de prueba piloto, se ha instalado en una planta de tratamiento de residuos en Els Hostalets de Pierola (Anoia). El brazo robótico utiliza un sistema de visión artificial que le permite escanear los envases, identificarlos entre el resto de residuos y separarlos para que puedan reciclarse más tarde.
El robot trabaja con algoritmos de machine learning y deep learning que le permiten aprender el procedimiento, a medida que selecciona los diferentes residuos, y mejorar la calidad de los elementos que se recuperan.
Este robot se podrá aplicar tanto a los flujos de desechos que hasta ahora se destinaban al vertedero para recuperar los plásticos, como al control de la calidad de los residuos que ya se reciclaban para mejorar la exactitud de la selección.
Segun el director general de Picvisa, Luís Seguí, este proceso "tiene un doble efecto: incrementa la eficiencia en la selección y recuperación de residuos, además de los beneficios ambientales que se consiguen cuando se mejora esta tarea".
Libera a los trabajadores de tareas rutinarias
Por su parte, el gerente de Plantas de Tratamiento de Ferrovial Servicios, Albert Sabala, señala que "gracias al uso de un robot, se automatiza el procedimiento de tratamiento de residuos sin que se requiera la intervención humana, lo que permite liberar los trabajadores de tareas rutinarias".
"El objetivo del proyecto es ofrecer una mejora tecnológica en el sector de la selección de residuos para mejorar la gestión y contribuir, de este modo, a nuevos modelos de economía circular", añade Sabala.
El consorcio trabajará en una segunda fase para mejorar las capacidades del robot y poder personalizar las funcionalidades.