Redacción. El servicio de voluntariado de Fundación ONCE se ha incrementado un 88 % desde el pasado 16 de marzo, cuando la entidad pidió refuerzos a la sociedad para ayudar a las personas con discapacidad en tareas como la compra de alimentos o la adquisición de fármacos durante la crisis del coronavirus.
El servicio ha pasado de tener 351 voluntarios a mediados de marzo a 660 en la actualidad, cuando su labor se centra, sobre todo, en llevar medicamentos y compra a domicilios de personas vulnerables, además de ayudar por teléfono en otro tipo de tareas.
El objetivo que persigue Fundación ONCE con el refuerzo de su servicio de voluntariado es ponerse a disposición de las personas más vulnerables, entre ellas las que tienen alguna discapacidad, durante el tiempo en el que duren las restricciones impuestas por el Gobierno para hacer frente al coronavirus.
Este refuerzo se enmarca en la iniciativa No estáis solos, que pretende ayudar a entidades y organizaciones en su labor de cuidado de personas con discapacidad durante el periodo de confinamiento.