Redacción. Un total de 819.100 trabajadores en España están dispuestos a reducir su jornada laboral y a asumir la disminución de ingresos que ello implicaría, según un análisis realizado por Randstad de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), desde el tercer trimestre de 2007 al mismo periodo de 2019, sobre el número de ocupados que desearía trabajar menos horas, siempre y cuando supone también una reducción proporcional de su salario.
La cifra de 2019 es un 5,5% más elevada que la del año anterior, cuando 776.600 ocupados deseaban trabajar menos horas. Se trata, además, de la cifra más elevada desde 2009, cuando los ocupados en esta situación alcanzaron los 865.400.
Analizando la serie histórica, Randstad destaca que la cifra de empleados dispuesto a trabajar menos horas por menos dinero superó el millón de ocupados en 2007 (1.410.300) y 2008 (1.124.500).
Desde entonces, este volumen de trabajadores comenzó a caer, hasta registrar en 2013 el mínimo histórico (515.200), momento desde el cual la cifra volvió a recuperarse, encadenando seis años de crecimientos consecutivos y rozando los 820.000 empleados en 2019. De hecho, se trata de la cuarta cifra más alta de la serie histórica y la mayor desde 2009.
"El número de profesionales que trabajarían más horas con una reducción equivalente en el salario es un indicador muy significativo de la evolución del mercado laboral y de la economía en general, ya que los empleados que se sienten seguros y cómodos en su puestos de trabajo priorizan en aspectos como la conciliación laboral y familiar. El hecho de que esta cifra no debe de subir debe ser concebida como una buena noticia para todos", afirma Valentín Bote, director de Randstad Research.
Cuatro de cada diez trabajadores trabajarían menos horas
Randstad también ha estudiado qué porcentaje representa este colectivo dentro del mercado laboral, destacando que la tasa de trabajadores que reducirían su jornada sobre el total de empleados ha crecido durante los últimos seis años, hasta alcanzar el 4,1 % en este 2019.
El primer año del que hay registros, 2007, fue el de mayor porcentaje de trabajadores que trabajarían menos por menor salario, un 7,2 %. Desde entonces se encadenaron seis años de descensos consecutivos, hasta registrar la menor tasa de toda la década en 2013, un 3 %. Durante los siguientes ejercicios, este indicador ha vuelto a crecer hasta alcanzar el 4,1 % en 2019.
Las mujeres son las más interesadas en reducir su jornada
El 4,4 % de las trabajadoras reducirían tanto su salario como su suelo, frente al 3,9 % de los hombres; en términos absolutos, supondría 1.130.900 mujeres frente a 839.100 hombres.
En función de la edad, son los trabajadores más maduros los más interesados en reducirse su sueldo por trabajar menos horas. De hecho, son los mayores de 45 años los más dispuestos, el 4,4 %, seguidos por los profesionales entre 25 y 45 años, 4,1 %, y, a mucha distancia, los menores de 25, con un 1,5 %.
Los ocupados que desean trabajar más horas descienden por sexto año
En cuanto a los trabajadores que sí que desearían trabajar más horas, el estudio de Randstad revela que cerca de dos millones ocupados estarían interesados en ello, siempre y cuando supusiese consigo un incremento proporcional de su salario.
En concreto, serían 1.969.900 profesionales, lo que supone disminuir la barrera de los dos millones por primera vez desde 2007.