Con la edad, nuestro organismo cambia y no funciona del mismo modo que cuando se es joven. Una de las preocupaciones más comunes es la de disminuir los efectos del paso de los años en piel y órganos. La publicidad nos indica que, para paliar los efectos, invirtamos tiempo y dinero en cremas y tratamientos milagrosos, pero, en realidad, lo más importante es seguir una buena dieta antioxidante.
Los radicales libres son los principales causantes de nuestro envejecimiento, porque dañan las moléculas de las células haciendo que se deterioren. Por eso, deberíamos eliminarlos, dentro de nuestras posibilidades, e introducir alimentos antioxidantes.
Se consideran antioxidantes porque una de sus principales funciones es la de estabilizar dichos radicales, inhibir sus efectos y proteger los órganos, evitando que las células envejezcan.
A continuación te indicamos los ocho alimentos antioxidantes que más nos ayudan a prevenir enfermedades y a combatir el envejecimiento celular. Así pues, recomendamos incorporar estos antioxidantes a la dieta para asegurarnos de que formen parte de nuestra alimentación habitual.
Alimentos de una dieta antioxidante
1. Naranjas. Son el primer alimento en el que pensamos cuando buscamos alimentos antioxidantes. Aunque es cierto que tienen este poder gracias a la vitamina C y a los betacarotenos, no es la fruta que más antioxidantes tiene.
2. Tomates. Son ricos en vitaminas C y E, y también tienen mucho licopeno, lo que los convierte en un superalimento antioxidante.
3. Espinacas. Son un potente antioxidante porque tienen grandes cantidades de provitamina A y vitaminas C y E. Todas las verduras de hojas verdes son buenos antioxidantes, pero las espinacas destacan sobre el resto.
4. Salmón. Aunque no lo parezca, el salmón también nos ayudará a frenar el paso del tiempo en nuestra piel. Se debe a que tiene astaxantina, un antioxidante muy potente que ayuda a cuidar los órganos, la vista y las células.
5. Huevos. Además de su alto contenido en proteínas, también mejoran el aspecto de nuestra piel y cuidan los órganos. Esto se debe a que en las yemas hay aminoácidos, triptófano y tirosinas, los cuales frenan los signos del envejecimiento.
6. Brócoli. Tiene muchos compuestos azufrados, entre los cuales destaca el sulforafano, la vitamina C, los glucosinolatos, los isotiocianatos y los índoles. Es un alimento muy completo que lo podemos preparar de muchas formas diferentes, pero que es mejor cocinarlo lo mínimo posible para no perder sus propiedades.
7. Sardinas. Alimento muy popular en la dieta mediterránea porque, además de tener buen sabor, aportan muchos beneficios al organismo. Ayudan a luchar contra el envejecimiento de las células y tienen vitamina E y zinc.
8. Nueces. De entre todos los frutos secos, este es el que más poder antioxidante tiene. Se calcula que tienen entre dos y quince veces más cantidad de vitamina E que otros frutos secos, por lo que su efecto será mayor. Son muy fáciles de incluir en una dieta antioxidante porque se pueden mezclar en cualquier plato. Es mejor que estén crudas, no tostadas ni fritas.
Además de incluir estos alimentos en la dieta, es aconsejable una correcta hidratación y hacer deporte varias veces a la semana para mantener sanos los músculos y oxigenar la sangre.
Introducir estos hábitos saludables desde las empresas es una buena forma de hacer prevención de riesgos laborales y garantizar una buena salud en los colaboradores.