En los últimos años hemos visto tendencias positivas en el mundo laboral, con aumentos estables en lo relacionado con el crecimiento económico y los niveles de empleo.
No obstante, también hay mucha incertidumbre y temas que hay que mejorar. Y uno de eso temas es la desigualdad salarial, una situación recurrente, ya que en los últimos tiempos ha habido ejemplos muy conocidos que nos demuestran que sigue siendo un problema en todo el continente.
A pesar de las campañas en su contra, la brecha salarial de género sigue profundamente arraigada en Europa, y aún hay muchas mujeres que cobran menos que los hombres. La nueva regulación podría ser la única forma de cambiar esta situación.
En los últimos doce meses hemos visto a personas muy distintas alzarse y participar de los movimientos populares por el cambio, entre ellos #MeToo y #TimesUp. Vivimos una época plagada de protestas. Los empleados de todo el mundo están haciéndose oír y desafiando a sus organizaciones con el deseo de lograr la justicia y el respeto para todos en el lugar de trabajo. Los empresarios deben apoyarlos y tomar consciencia de la situación.
Los españoles lideran la lucha contra la brecha salarial de género
Afortunadamente, el sentimiento en contra de la brecha salarial de género está aumentando en toda Europa, como indica The Workforce in Europe 2019, el nuevo informe europeo de ADP. Y es muy importante destacar que son los empleados españoles los que lideran la lucha contra la brecha salarial de género, junto con Suiza, y por delante de países como Italia o Países Bajos.
De hecho, el 68 % de los encuestados en España consideraría cambiar de trabajo si en su empresa hay diferencia entre hombres y mujeres en el salario.
El informe, en el que se ha encuestado a más de 10.000 empleados en España, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Reino Unido y Polonia, señala cómo la desigualdad salarial ha sido el centro de atención en los últimos años y sigue siendo un grave problema en todo el continente, ya que las mujeres ganan, de media, un 16 % menos que los hombres. De hecho, la polémica sobre la brecha salarial de género ya se ha introducido en el Reino Unido y Francia, y sigue ganando presencia en otros países europeos.
De entre las distintas generaciones, las conclusiones muestran que los millennials se identifican más con la lucha sobre la brecha salarial de género. Un 31 % de las personas de entre 16 y 34 años de edad cree que la información sobre la brecha salarial de género es necesaria en las empresas, mientras que tres cuartas partes (75 %) dicen que considerarían la posibilidad de dejar el trabajo si se enteran de que su empresa paga más a los hombres que a las mujeres.
Si nada cambia pronto, los empleados se plantarán ante sus empresas. Las empresas tienen una responsabilidad y la cumplirán cuando cuenten con un lugar de trabajo igual para todos. Sabemos que el sueldo es importante para los empleados, pero también luchan por contar con las mismas oportunidades de triunfar sin importar su género.