Redacción. El producto interior bruto de España (PIB) ganaría 31.200 millones de euros más al año, equivalente al al 2,8 % del PIB de 2019, si se igualara la ocupación de mujeres y hombres en profesiones STEM -Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés- y se mantuviera la productividad media registrada en este ámbito de 77.600 euros por empleado.
Así se asegura en el informe sobre la brecha de género en el ámbito digital presentado hoy por ClosinGap, plataforma de referencia en el análisis del coste de oportunidad económico y social de las brechas de género.
Según este informe, en las profesiones STEM, llamadas a tener un mayor protagonismo en el mundo digital, hay una fuerte infrarrepresentación de mujeres. De los 4,2 millones de ocupados en disciplinas STEM en España, apenas un 10 % trabajan en sectores digitales, y, de ellos, solo el 20 % son mujeres, datos que reflejan una acusada brecha de género.
En la actualidad hay 247.600 más hombres que mujeres ocupando puestos STEM. Además de la pérdida de PIB señalada de más de 31.000 millones de euros, la menor presencia femenina también repercute en la recaudación fiscal: con un tipo efectivo medio del IRPF del 10,8 % y una cotización media del 29,5 %, el Estado ingresaría 12.546 millones de euros más al año en caso de no existir esta brecha de género.
Y con un tipo efectivo medio de impuestos a la producción (IVA) del 10,5 %, la recaudación podría aumentarse en unos 3.264 millones de euros anuales.
Causas de la brecha
Las principales causas de esta menor presencia femenina son el resultado de estereotipos de género que generan una pronunciada brecha de género en las carreras STEM.
La socialización de género, la aprobación y sentimiento de pertenencia al grupo y los estereotipos asociados a los profesionales del sector provocan que las niñas muestren menos interés en estas áreas.
Esta situación se agudiza, además, con la falta de referentes femeninos, al ser ocupaciones en las que predominan los hombres.
Los sesgos algorítmicos dificultan la igualdad de género
Por último, el informe de ClosinGap alerta de cómo la creciente adopción de la inteligencia artificial puede suponer la normalización de los sesgos algorítmicos y de la discriminación contra las mujeres.
El hecho de que sean los hombres quienes diseñan los algoritmos hacen que se sitúe al género masculino como el valor predeterminado, y al femenino, como el valor atípico, por lo que se advierte de la necesidad de corregir con urgencia estas barreras para evitar que se acentúen las desigualdades de género en el futuro.