Redacción. El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ha anunciado un conjunto de acciones en el último trimestre de 2018 dentro del nuevo Plan de Intensificación de Actuaciones de control médico de las situaciones de incapacidad temporal.
Las actuaciones se centrarán en las bajas de menos de 345 días de duración, y el objetivo de verificar que las situaciones de incapacidad temporal, y el correspondiente pago de prestaciones, están médicamente justificadas teniendo en cuenta la concreta actividad laboral del trabajador.
En concreto, durante el último trimestre de este año se van a realizar 64.000 controles médicos de procesos de incapacidad temporal, que se suman a los que ya se vienen realizando. De esta forma, se ponen en marcha actuaciones que suponen un crecimiento de un 25 % sobre el plan de actuaciones de control ordinario.
Para ello, los 267 inspectores médicos que participan voluntariamente en el plan van a ampliar cuatros horas su jornada laboral.
El coste previsto del plan es de 312.142,56 euros, mientras que el ahorro en prestaciones podría llegar a superar los 33 millones de euros.
El Plan responde a la necesidad de reforzar las actuaciones frente al aumento que desde 2012 ha registrado tanto el número de nuevos procesos de incapacidad temporal por cada 1.000 afiliados a la Seguridad Social (incidencia), como de procesos abiertos por cada 1.000 trabajadores (prevalencia) y la duración media de estos.
Este incremento se ha visto reflejado en un gasto que crece más de un 10 % al año desde 2013 y que en 2017 llegó a los 7.586 millones de euros. En 2018, hay presupuestados para este fin 7.979,72 millones.
El INSS aplicará tecnología informática de última generación para preseleccionar los procesos que deben ser objeto de control médico.