Volkmar Denner

Redacción. Bosch, multinacional alemana proveedora de tecnología y servicios, será climáticamente neutral a partir del próximo año.

Sus más de 400 localizaciones en todo el mundo, así como sus centros de ingeniería, fabricación y administración, ya no dejarán huella de carbono. Esto hará que, en poco más de un año, Bosch sea la primera gran empresa industrial en lograr este ambicioso objetivo.

En su apuesta por alcanzar rápidamente la neutralidad en emisiones de carbono, Bosch comprará más electricidad verde a corto plazo y equilibrará las inevitables emisiones de CO2 con compensaciones de carbono.

En el tiempo que queda hasta 2030, la compañía aumentará gradualmente la proporción de energía renovable que genera y compra, e invertirá mil millones de euros para impulsar la eficiencia energética de sus localizaciones.

Una vez que Bosch alcance la neutralidad climática, ya no afectará negativamente a la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. Con ello la compañía está haciendo una importante contribución al acuerdo climático de París, ratificado en 2015, y que exige que el calentamiento global se mantenga por debajo de los dos grados centígrados respecto de los niveles preindustriales.

Bosch emite actualmente alrededor de 3,3 millones de toneladas métricas de carbono al año. La compañía ya ha reducido las emisiones de carbono relacionadas con su creación de valor en casi un 35 % desde 2007.

"No estamos empezando desde cero. Hemos superado constantemente nuestros objetivos para la reducción relativa de las emisiones de carbono. Ahora, ha llegado el momento de los objetivos absolutos. Que comience el final de la cuenta atrás", afirma Volkmar Denner, presidente del consejo de administración de Robert Bosch GmbH.

Utilizamos cookies propias y de terceros para posibilitar y mejorar su experiencia de navegación por nuestra web. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso.