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Redacción. El Club Excelencia en Gestión, asociación empresarial dedicada a mejorar la gestión y resultados de las organizaciones, ha dado a conocer las cinco claves para fomentar la inteligencia colectiva en las empresas y propiciar una mejora de la competitividad.

Esta relación de claves ha sido elaborada por el Club Excelencia en Gestión tomando como referencia las reflexiones y debates propiciados por los Management Talks, sesiones de cocreación impulsadas por la entidad en las que, desde un punto de vista multidisciplinar, diversas organizaciones comparten experiencias con el fin de aprender conjuntamente estrategias y formas de hacer en áreas que influyen notablemente en la gestión excelente de las compañías.

Las cinco claves para fomentar la inteligencia colectiva en las empresas y mejorar su competitividad

Sentar las bases de una buena inteligencia colectiva desde el liderazgo

Este tipo de estrategias se elaboran y llevan a cabo con mayor fluidez en las organizaciones colaborativas, en las que se comparte el conocimiento de manera transversal, dejando atrás la visión de área o de departamento.

Es importante trazar una hoja de ruta coherente para que los miembros de la organización que no estén acostumbrados a este patrón de trabajo se habitúen a él.

Ha de establecerse un entorno colaborativo en el que todos puedan aportar, no solo opinar, bien a través de la gamificación, de la participación con estímulos constantes, bien desde la promoción activa y el reconocimiento o de otras vías que favorezcan la interacción informal entre personas de distintas áreas o entornos geográficos.

Combinar de forma eficaz la inteligencia humana con la artificial

Implantar la inteligencia artificial en el día a día de la organización debe ser un proceso elaborado y bien orquestado para poder sacar de ella todo el rendimiento posible. Y este proceso no puede hacerse de forma genérica, sino que ha de estar correctamente encajado en los engranajes según las necesidades y expectativas de cada empresa o entidad.

Es necesario involucrar a todos los trabajadores para que se adapten y se involucren en ese cambio y que vean que es necesario para su crecimiento. Ellos van a aportar la intuición, la consideración de contextos, la visión estratégica global que puede determinar una buena toma de decisiones. También la capacidad de sentir emociones y sus consecuentes habilidades sociales y relacionales, necesarias para el buen funcionamiento de los equipos de trabajo.

Establecer herramientas tecnológicas fiables

Sobre todo en el entorno de los datos, para que la toma de decisiones sea la más adecuada. Hay que identificar un modelo de datos que contemple, entre otros aspectos, cuáles son los indicadores a seguir, normalizando una nomenclatura y un lenguaje universal en la organización, acotando las fuentes de obtención de la información, etc.

Y hay que determinar la finalidad del dato, que ha de estar al servicio del usuario. Es decir, que este sepa para qué quiere el dato y cuál es la solución tecnológica más apropiada para analizarlo y gestionarlo.

Estimular el aprendizaje individual y colectivo

Desde la empresa es positivo animar a los trabajadores a que se responsabilicen del progreso de su propio conocimiento, no solo para abordar de forma óptima las labores diarias de su puesto, sino también también por su futuro y su progreso profesional.

Hay que procurar hacerlo siempre desde un mensaje positivo para no crear alarmas innecesarias, y definir un modelo de aprendizaje específico en el que también quepan opciones de aprendizaje grupal.

Se deben incluir contenidos de interés global para la organización, como impartir las lecciones aprendidas de los errores cometidos, para que no vuelvan a suceder, o mirar hacia nuevas áreas de mejora.

Aprender de otras experiencias

Una fórmula probada de captación de conocimiento externo se encuentra en los radares de tendencias, en los observatorios temáticos y en los foros de debate o actividades de cocreación que permitan acceder a información relevante y buenas prácticas, que no tienen por qué ser exclusivamente de organizaciones del propio sector o afines.

Mirar hacia modelos de negocio diferentes al propio hace aumentar la probabilidad de descubrir nuevos enfoques que pueden adecuarse a la organización y que van a servir para diferenciarse de la competencia.

También es interesante considerar la opción de formalizar y desarrollar alianzas de conocimiento, bien con partners, bien creando nuevas relaciones de interés con startups o instituciones del ámbito académico.

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