Redacción. Roche, multinacional de biotecnología y salud, ha presentado las nuevas instalaciones de su campus corporativo de Barcelona, ubicado en Sant Cugat del Vallès.
Coincidiendo con el 90 aniversario de la llegada de Roche a España, concretamente a Barcelona, la compañía refuerza con esta renovada sede su apuesta por el talento e impulsa nuevos modelos de colaboración en investigación, agrupando a más de 1.300 empleados de más de 30 nacionalidades distintas y con diferentes perfiles científicos y tecnológicos de las filiales de Roche Diabetes Care y Roche Diagnostics.
Roche ha invertido 51 millones de euros en la renovación y ampliación del campus, que incluye la construcción de un nuevo edificio, el soterramiento y ampliación del aparcamiento, así como la adaptación del antiguo edificio al nuevo modelo de trabajo colaborativo.
La renovación del Campus de Roche en Barcelona, un espacio innovador de más de 30.000 m², pone en valor el compromiso de la compañía con la salud de las personas a través de la medicina personalizada y su visión por impulsar la colaboración y el talento.
El nuevo campus se ha diseñado en base a tres pilares básicos: personas, espacios y tecnología. Así, se utilizan los espacios como elemento potenciador de las nuevas formas de trabajar, facilitando la interacción a través de sistemas tecnológicos de última generación e implementando nuevas políticas como la de no disponer de espacios individuales en ningún nivel organizativo.
Más de la mitad de los equipos del campus de Sant Cugat desempeñan funciones globales y trabajan para todo el mundo. El equipo de Barcelona forma parte de una red de equipos de investigación, diagnóstico y desarrollo de soluciones diagnosticas, innovaciones en ecosistemas digitales y desarrollos en genómica en 17 países de cuatro continentes, todos ellos trabajando para convertir la ciencia y la investigación en tratamientos y diagnósticos innovadores.
Libre de CO2
El campus ha sido renovado para, entre otros aspectos, convertirse en la primera de las instalaciones del Grupo Roche en ser completamente libre de emisiones de CO2.
La estructura del nuevo edificio construido en el campus se ha llevado a cabo mediante una solución que permite la integración de instalaciones en su interior, reduciendo el material en un 40 % en comparación con los métodos tradicionales de hormigón.
Así mismo, se han implantado medidas pasivas de diseño sostenible para reducir la demanda energética, como el equilibrio de la protección solar con la iluminación natural, el sistema de iluminación LED inteligente y una cubierta verde para añadir inercia térmica y enfriamiento en verano.
La energía eléctrica del campus se genera con placas fotovoltaicas, y la contratación de consumo eléctrico con 100 % de energía verde.
Por último, el paisajismo se ha proyectado potenciando al máximo elementos de sostenibilidad y biodiversidad. Toda la vegetación es autóctona, minimizando el consumo de agua, con 25 variedades de plantas con fruto y prado florido y vegetación arbustiva.
Además, el drenaje del agua de lluvia se gestiona a través de Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS), laminando, reteniendo y filtrando el agua al terreno, evitando así su recolección en el sistema de alcantarillado.