Redacción. Ser rechazado en una selección de personal es un resultado normal e inherente a dicho proceso, como también lo es ser elegido para el puesto o para pasar a la siguiente fase.
Sin embargo, el rechazo puede provocar en el candidato una serie de consecuencias negativas que podrían afectarle, en menor o mayor medida, en su vida personal, profesional o, incluso, en futuros procesos de selección.
Morgan Philips Hudson, compañía global de soluciones de talento, ha elaborado una serie de consejos dirigidos a todos los candidatos en búsqueda de empleo para ayudarles a sobrellevar mejor un rechazo laboral.
“Desde el punto de vista de los candidatos, los procesos de selección pueden ser largos y difíciles de enfrentar, sobre todo si se encuentran en búsqueda activa y son rechazados en varias ocasiones. Sin embargo, el hecho de ser descartados por la empresa tras una o varias entrevistas no debe desanimar a nadie, ya que los motivos pueden ser muy diversos y, a menudo, no tienen que ver con la valía profesional del candidato”, asegura Alfredo Santos, director general de Morgan Philips Hudson Executive Search y Fyte.
Consejos clave para sobreponerse a un rechazo laboral
Pedir feedback
A pesar de que, probablemente, el candidato no tenga ganas de solicitarlo, es muy importante saber las razones por las que no ha continuado en el proceso. Un buen feedback por parte del seleccionador puede ayudar mucho a mejorar determinados aspectos en los siguientes procesos.
No tomarlo como algo personal, sino como parte del proceso
Todo el mundo ha sido rechazado para un puesto en algún momento, y, aunque a veces puede parecer un fracaso tras otro, siempre surgirán más oportunidades.
Es imposible conseguir todos los puestos a los que se opta. Es importante recordar que es así como funciona el mercado laboral, y no tomarlo como algo personal.
No caer en el análisis excesivo
Hay ciertas preguntas que todo candidato debe hacerse tras una entrevista, pero no es bueno caer en el análisis excesivo. Se trata de pensar qué se podría haber hecho mejor para tenerlo en cuenta en la siguiente oportunidad, pero no de abrumarse pensando en todos los detalles.
Seguir con ánimo y volver a intentarlo
En esta ocasión fue solo un trabajo -de los muchos que hay en el mercado-, pero no se trata de nada personal. A partir de ahí hay que trazar un plan de acción para mejorar en los procesos futuros, aprender de los errores cometidos y tratar de que las potenciales debilidades del candidato sean menos evidentes potenciando las fortalezas.