
Fiorina, que no es la primera alta directiva de Silicon Valley que se arriesga en comenzar una carrera en la política, aporta a su candidatura un reconocimiento personal y profesional como única apuesta para derrotar a la tres veces ganadora, la senadora demócrata Barbara Boxer.
La ex ejecutiva de HP comenzó la presentación de su candidatura refiriéndose a su desaparecida cabellera: “Déjenme empezar con, quizá, la pregunta más obvia que se pasará por sus cabezas”, afirmó a los periodistas allí presentes, “qué ha pasado con mi pelo”.
Fiorina, de 55 años de edad, se sometió recientemente, con éxito, a un tratamiento de quimioterapia para vencer un cáncer de pecho. “Me siento estupendamente”, dijo para despejar dudas sobre su estado de salud.
La nueva postulante a candidata republicana se definió a sí misma como conservadora y pro-vida, firmante del manifiesto contra nuevos impuestos y contraria a la opción pública que contempla la reforma del sistema de salud norteamericano planteada por Obama.
La ex directiva, que dejó HP en 2005, tras ser el ‘alma mater’ de la polémica adquisición de Compaq, después de recibir una indemnización multimillonaria, acusó a la candidata demócrata Boxer de apoyar leyes medioambientales que destruían puestos de trabajo y de favorecer un desmesurado gasto público.
Por su parte, Barbara Boxer calificó a Fiorina de ejecutiva fracasada de Silicon Valley y exportadora de puestos de trabajo desde ese enclave tecnológico.