Redacción. El confinamiento y el teletrabajo a causa de la crisis del coronavirus han acelerado las necesidades de digitalización de departamentos y procesos en las empresas, lo que ha supuesto un incremento de las amenazas online para organizaciones y particulares.
En este contexto, según un estudio de Ironhack, escuela de tecnología y diseño digital, España es el tercer país del mundo más atractivo para los ciberdelincuentes, con 30.2 puntos en riesgo de amenaza, solo por detrás de Estados Unidos, con 100 puntos, y Alemania, con 31.6 puntos.
Para la realización el informe, Ironhack ha llevado a cabo un análisis de datos en más de 30 países sobre el riesgo de amenazas a la ciberseguridad, teniendo en cuenta su legislación sobre ciberdelincuencia, así como la proliferación de softwares de seguridad y malware en equipos privados.
El resultado parte de un análisis basado, entre otras cosas, en las evaluaciones de riesgo de la base de datos de delitos informáticos VulDB, que reporta el nivel más alto de actividad en Europa en términos de ciberataques para España.
Teletrabajo, una de las principales causas
El teletrabajo es una de las principales causas de vulneración de las líneas de seguridad. Aunque 9 de cada 10 ordenadores privados en España tienen instalado un software de seguridad, el 20 % ya se ha enfrentado a amenazas de malware.
El uso de la nube, los servicios de escrito remoto virtual (VDI), conexiones VPN, el acceso remoto y las herramientas colaborativas de empresas y particulares aumentan los riesgos online, lo que ha provocado que el 96 % de las empresas españolas estén ajustando sus sistemas y estrategias de ciberseguridad, según el informe Digital Trust Survey 2021 de PwC.
En la actualidad, uno de los mecanismos más utilizados por los piratas informáticos es el phishing, que, según datos del cuarto Informe Phishing and Fraud Report, de F5 Labs, se ha incrementado a nivel global un 220 % con respecto al promedio anual.
Se trata de una práctica que va en aumento y consiste en envíos masivos de correos electrónicos suplantando la identidad de organizaciones e instituciones públicas, en los que los estafadores usan la crisis del coronavirus como cebo.
“Los ciberdelincuentes se aprovechan activamente de tiempos inciertos como los que estamos viviendo con la pandemia. Los planes de emergencia y las medidas de digitalización, que tuvieron que implementarse casi de la noche a la mañana, han creado numerosas lagunas en la seguridad informática de las empresas”, afirma Adrià Baqués, general manager de Ironhack.
“Esto explica que la demanda de expertos cualificados en ciberseguridad se haya disparado en los últimos meses. Las conclusiones de nuestro estudio no hacen más que subrayar la necesidad urgente de expertos en ciberseguridad en España", añade Baqués.