Redacción. La pandemia ha acelerado grandes cambios en la conducta de los consumidores y en los modelos de negocio, que tienen un efecto directo en el futuro del trabajo.
Así lo pone de relieve el nuevo informe de McKinsey Global Institute (MGI) titulado The future of work after covid-19 (El futuro del trabajo después del covid-19), que analiza el impacto a largo plazo de la pandemia en el futuro del trabajo en ocho países que albergan casi la mitad de la mano de obra mundial, y representan más del 60 % del PIB global: España, Alemania, China, Estados Unidos, Francia, India, Japón y Reino Unido.
Según este estudio, la pandemia ha impulsado tres grandes cambios en la conducta de los consumidores y en los modelos de negocio que persistirán en diversos grados: el aumento del teletrabajo, la adopción generalizada del comercio electrónico y las interacciones virtuales, y el despliegue más rápido de las tecnologías de automatización e inteligencia artificial (IA).
Estos cambios harán que hasta un 25 % más de trabajadores en las economías más avanzadas se vean obligados a buscar una ocupación distinta a la que desempeñaban antes de la pandemia.
Cinco millones de trabajadores afectados en España
En España, sin embargo, el impacto se prevé más moderado, de un 7 %, lo que supone llegar a los 5 millones de afectados hasta 2030, frente a los 4,1 millones que estimó McKinsey Global Institute antes del covid.
De esos 5 millones, unos 4,6 millones se verían afectados por la automatización, lo que supone un aumento de más de 2 % en comparación al escenario anterior al covid-19.
Sin embargo, al analizar la situación del teletrabajo, el potencial de las economías avanzadas es más alto que el de España, dado que entre un 20 % y un 25 % de los trabajadores de su fuerza laboral podrían trabajar a distancia entre tres y cinco días a la semana, mientras que solo el 18 % de los trabajadores españoles podrían desempeñar su trabajo desde casa la mayor parte del tiempo -de tres a cinco días a la semana-, y el 63 % de la plantilla solo podría teletrabajar, sin perder eficacia, menos de un día a la semana.
En relación con el comercio electrónico, este ha crecido en 2020 entre dos y cinco veces más rápido que antes de la pandemia en todos los países. En España, el ritmo del crecimiento interanual de las ventas de comercio electrónico aumentó 4,7 veces. Si bien partía de un nivel más bien bajo, aumentó su cuota de ventas minoristas totales en varios múltiplos.
Como resultado de ello, 300.000 trabajadores serán desplazados por el comercio electrónico, principalmente camareros de restaurantes y personal de atención al cliente, aunque, al mismo tiempo, se crearán 300.000 empleos de comercio electrónico adicionales, como conductores de servicios de entrega y empleados de almacenes logísticos.
Empleos tecnológicos
En este contexto, los empleos STEM pueden crecer rápidamente impulsados, en parte, por el creciente uso de herramientas digitales y la automatización estimulada por la pandemia. Estos empleos pueden aumentar en 2,4 millones de puestos de trabajo adicionales en los ocho países en comparación con el escenario anterior al covid-19.
En España, esta proporción de empleos STEM aumentará 0,9 puntos porcentuales, lo que supone un millón de empleos, y un total de 17 millones en los ocho países analizados.
Pero, para poder acceder a estos puestos de trabajo más especializados, como las profesiones STEM o de atención sanitaria, los trabajadores que desempeñaban empleos con salarios bajos y medios tendrán que adquirir nuevas competencias y especialidades.
En este sentido, algunos trabajadores tendrán que encontrar empleos con salarios muy superiores a sus sueldos anteriores y que requieran de ellos más habilidades sociales y una mayor especialización.