Un estudio de IESE confirma los beneficios del teletrabajo para los ciudadanos y el medio ambiente

Redacción. “Los beneficios del teletrabajo son reales, múltiples e impactan en áreas tan importantes como el medio ambiente, la racionalización del gasto público, la mejora de la competitivas empresarial, así como en la calidad de vida de los ciudadanos”.

Así lo asegura Mireia Las Heras, profesora de IESE Business School y autora de un estudio en el que la entidad académica profundiza sobre uno de los focos de atención en torno al empleo que más interés ha despertado tras la pandemia: el teletrabajo.

En relación con la protección del planeta, las conclusiones de esta investigación destacan como beneficios la reducción de la contaminación acústica, la disminución de la huella de carbono y de las aglomeraciones ciudadanas en las horas punta.

Además, el gasto público también se reajusta gracias a disminuir la inversión en transporte público e infraestructuras, mejora el rendimiento escolar por la presencia de los padres en el hogar y disminuye el gasto sanitario fruto de las bajas laborales por estrés.

Todo ello repercute en una mejora de la competitividad del tejido empresarial e incrementa el atractivo del país para la inversión privada internacional, “además de reforzarnos como sociedad de cara a potenciales eventualidades sociales como la que hemos vivido”, recuerda Las Heras.

Como consecuencia de todo ello, se produce una mejora sustancial en la calidad de vida de los ciudadanos en la que mejora su salud mental y bienestar emocional, baja la siniestralidad, al reducirse los desplazamientos privados al trabajo, y se evitan aglomeraciones de población en núcleos urbanos ya de por si saturados.

Pese a todos estos beneficios, es importante tener en cuenta que solo al 12 % de las personas le gustaría trabajar de forma remota cinco días a la semana, “pero el porcentaje sube hasta el 36 % cuando los días de teletrabajo son tres y alcanza un 32 % en el caso de dos días de trabajo en remoto”, apunta la profesora Las Heras.

Mujer y teletrabajo

Por otra parte, a profesora de IESE señala que que la sociedad todavía tiene que mejorar las condiciones en el binomio mujer y teletrabajo, “pues nuestro estudio también revela que las profesionales sin responsabilidades familiares tienen mayores dificultades para acceder al trabajo en remoto que aquellos que sí tienen y resultan más beneficiados por las compañías a la hora de poder escoger esta opción”.

Además, cuando los encuestados son preguntados sobre su capacidad de concentración si trabajan en remoto, los hombres señalan, en su gran mayoría, que tienen muchas dificultades para hacerlo si hay niños en casa, “mientras que las mujeres con hijos no muestran tantas dificultades y son mucho más resilientes a la hora de llevarlo a cabo”.

Teletrabajo ideal

Por ese motivo, desde IESE se señalan las condiciones ideales para el teletrabajo: uno o dos días a la semana, sin nadie en casa o desde un coworking, con un jefe que ofrezca apoyo emocional e instrumental, la comprensión y el apoyo de la familia y, preferiblemente, para proyectos específicos que requieran de mayor concentración y trabajo individual.

Por su parte, las empresas deben dar el paso definitivo para integrar la tecnología y la digitalización, estar abiertas a experimentar y que prioricen el servicio al cliente por encima de la operativa del servicio.

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