La situación del mercado de trabajo mundial seguirá empeorando por la prolongación de la invasión de Ucrania

Redacción. Las perspectivas para el mercado de trabajo en todo el mundo han empeorado en los últimos meses, y de mantenerse la evolución actual, se espera que disminuya la oferta de empleo y que se reduzca ampliamente el aumento del mismo a escala mundial a lo largo del último trimestre de 2022.

Así lo pone de relieve la décima edición del Observatorio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), según el cual el empeoramiento de las condiciones del mercado laboral repercute en la creación de empleo y en la calidad del mismo, destacando "que ya existen indicios de una profunda desaceleración del mercado de trabajo".

Además, la OIT espera que aumente la desigualdad en el mercado de trabajo, y que ello contribuya a que se mantenga la disparidad entre los países desarrollados y las economías en desarrollo.

Según el Observatorio, "en 2022 han confluido múltiples crisis que se han visto agravadas por el conflicto bélico de Ucrania y sus efectos adversos indirectos, que afectan profundamente al mundo del trabajo".

Esos efectos se manifiestan a través de la inflación en el precio de los alimentos y la energía, la reducción del salario real, el aumento de la desigualdad, la disminución de la cantidad de medidas políticas que pueden aplicarse y el aumento de la deuda en los países en desarrollo.

La desaceleración del crecimiento económico y de la demanda agregada conllevará, asÍ mismo, una disminución de la demanda de empleo, ya que la incertidumbre y las expectativas menos halagüeñas inciden de manera adversa en el nivel de contratación.

En el caso concreto de Ucrania, la invasión de este país por parte de Rusia ha repercutido de forma muy adversa en su economía y su mercado de trabajo, sin olvidar el elevadísimo coste en el plano humanitario.

Según estimaciones de la OIT, el nivel de empleo en Ucrania en 2022 será un 15,5 % inferior -2,4 millones de puestos de trabajo- al registrado en 2021, antes del conflicto. Esa disminución prevista no es tan baja como la estimación de la OIT de abril de 2022, poco después de que comenzara el conflicto, de que se perdieran 4,8 millones de empleos.

La diferencia favorable obedece a la reducción del número de zonas de Ucrania bajo ocupación, o en las que tienen lugar hostilidades de forma activa. No obstante, esa recuperación parcial del mercado de trabajo es leve y dependiente en gran medida de muchos factores, según se señala en el Observatorio.

La gran cantidad de desplazados internos y de refugiados que buscan trabajo en Ucrania, así como en otros lugares, constituye un reto adicional y cabe prever que ello ejerza una presión a la baja en los salarios, como se advierte en la publicación.

Por otro lado, en el informe se estima que el 10,4 % de la mano de obra que existía en el país antes del conflicto bélico se encuentra actualmente refugiada en otros países. La mayor parte de ese grupo de 1,6 millones personas son mujeres, muchas de las cuales trabajaban anteriormente en los sectores de la educación, la sanidad y la asistencia social. Una encuesta reciente ha puesto de manifiesto que, hasta ahora, el 28 %de los refugiados ucranianos ha encontrado un empleo asalariado, o por cuenta propia, en su país de acogida.

Los efectos del conflicto afectan también a los mercados de trabajo de países limítrofes, lo que podría dar lugar a una desestabilización política y del mercado de trabajo en esos países.

En zonas más lejanas, en Asia central y en el resto del mundo, el conflicto produce un aumento de los precios y una mayor fluctuación de los mismos, así como un aumento de la inseguridad alimentaria y un agravamiento de la situación de pobreza.

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