Redacción. A medida que la inteligencia artificial (IA) gana importancia en las empresas, motivar e invertir en los empleados se convierte en una de las prioridades para los líderes.
La resolución de problemas a través de la creatividad, la empatía, la confianza y la personalidad son algunos de los factores humanos imprescindibles para que una compañía sea capaz de triunfar, especialmente aquellas que se encuentren en un proceso de cambio y transformación. Junto a estos factores, la IA puede ser vista como una herramienta estratégica, permitiendo a los directivos invertir más tiempo en los empleados.
Así se concluye en una investigación desarrollada por Microsoft junto con Susan Etlinger, analista IA de Altimeter Group, y Heike Bruch, profesor de liderazgo en la Universidad de San Galo.
En la investigación participaron 800 líderes empresariales de sietes países europeos (Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Reino Unido, Rusia y Suiza) y Estados Unidos, para compartir cómo planean sus empresas usar la IA, así como para conocer sus impresiones sobre cómo cambia el liderazgo a medida que las compañías hacen cada vez más uso de este tipo de tecnologías.
Michael van der Bel, presidente de Microsoft EMEA cree que “a medida que la IA ayuda a los directivos a abordar de manera más eficiente las tareas operativas, más fácil es para ellos ver cómo empoderar a sus equipos. Esto implica confiar en que la gente se enfrentará a los retos a su manera, y que deben asegurarse de que están equipados para hacerlo lo mejor posible. En resumen, los líderes lo tienen más fácil para pasar de ser simples gerentes a potenciadores de cambios”.
Heike Bruch, profesor y director del Instituto para la Gestión del Liderazgo y RRHH de la Universidad de San Galo, señala que “los líderes con éxito utilizan la IA para tareas operacionales, pero también para ser más efectivos. En otras palabras, para gestionar el crecimiento, ajustar las prioridades y tener más tiempo para inspirar a la gente. Es interesante comprobar que los líderes quieren poner más energía en involucrar e inspirar a sus equipos, a medida que la IA se vuelve más relevante. De esta manera, creo que la IA hará que los buenos líderes estén menos ocupados y sean más humanos”.
Potenciando las habilidades
Además de ayudar a los líderes a invertir más tiempo en el crecimiento y desarrollo de sus empleados, la Inteligencia Artificial también puede ayudar a los directivos a incrementar sus propias habilidades.
Los resultados del estudio de Microsoft muestran que cerca de la mitad de los directivos, los de aquellas compañías que han experimentado un crecimiento de doble dígito, están adoptando IA para la toma de decisiones, ya sea para tener una nueva visión o definir una estrategia distinta. En cambio, los resultados muestran que solo el 36 % de los directivos de empresas con un crecimiento más bajo piensan lo mismo.
El estudio también revela que la mayoría de los líderes de empresas de alto crecimiento buscan hacer más hincapié en sus habilidades a través de IA, para permitirles centrarse más en sus objetivos, estrategia, metas y nuevas oportunidades, es decir, aquellas cosas en las que solamente el ingenio humano puede actuar.
Esto sugiere que son los propios líderes quienes reconocen que la forma en la que afrontan su trabajo cambiará, y que se muestran receptivos a la hora de perfeccionar sus habilidades de liderazgo.
El estudio muestra que las empresas de alto crecimiento no solo tienen el doble de probabilidades de utilizar de forma activa soluciones de IA, en comparación con las empresas de menor crecimiento, sino que también tienen planes más ambiciosos en un plazo mucho más corto.
De las compañías de crecimiento de dos dígitos encuestadas, mientras que casi todas (94 %) tienen la intención de utilizar la IA para la toma de decisiones en los próximos tres años, más de la mitad tienen previsto hacerlo en los próximos doce meses. En comparación, la mayoría de las empresas de bajo crecimiento solo buscan invertir en la toma de decisiones en los próximos tres a cinco años.
“Lo que llama la atención de este estudio es la diferencia entre las compañías de crecimiento de dos dígitos y aquellas con menor crecimiento”, explica Susan Etlinger, analista del Grupo Altimeter.
“Las organizaciones de crecimiento de dos dígitos están más avanzadas en sus despliegues de IA, pero también ven una mayor urgencia en usar más IA. Consideran que lo harán en un plazo de uno a tres años, incluso, la mayoría cree que será a lo largo del año que viene. Las de menor crecimiento, por el contrario, prevén hacerlo en unos cinco años. Lo que nos lleva a la conclusión de que cuanto más conoces sobre la IA, más crece la urgencia para aplicarla”, apunta Etlinger.
Lo más importante es que no es demasiado tarde para que las empresas y los líderes que están más rezagados en la adopción de la Inteligencia Artificial comiencen ahora, para aumentar sus posibilidades de seguir siendo competitivos.