Redacción. Se cumplen seis meses de la entrada en vigor en España del real decreto que establece la obligatoriedad para todas las empresas de garantizar el registro de la jornada laboral de sus empleados, una norma que ha cogido por sorpresa a muchas compañías y trabajadores.
Tanto que, todavía hoy, medio año después de convertirse en obligatorio, muchas empresas continúan sin contabilizar las horas de trabajo efectivo que realizan sus empleados.
Joan Pons, presidente de Workmeter, cuya aplicación Time@work gana adeptos diariamente por su eficacia, disponibilidad y sencillez de manejo, conoce de primera mano la situación actual de las empresas en cuanto a la implantación del registro horario, en qué punto está, qué necesitan y los motivos por los que están retrasando la integración de estos sistemas.
Seis meses después de establecerse la obligatoriedad para las empresas del registro de los horarios de los trabajadores, ¿cómo está la situación en España?
Todavía hay muchas empresas que aún no han puesto ningún sistema, no por falta de voluntad, sino por la dificultad de definir una política de control de la jornada laboral que sea válida para todos los perfiles y que los empleados acepten. Y como, además, aún no existen sanciones, las empresas lo van afrontando, pero sin prisas.
¿Era necesario introducir esta práctica en las empresas?
Objetivizar el trabajo real o el “trabajo efectivo” que realizan las personas siempre es beneficioso y positivo, para que las cosas sean más justas, tanto para el empleado como para el empleador. No es sostenible una empresa que funcione a base de exigir a los trabajadores horas extras no retribuidas.
Ustedes son pioneros en la creación de un sistema de registro de horarios. ¿Qué ventajas ofrecen sobre otros sistemas que surgieron con posterioridad en el mercado?
Time@Work permite el registro horario de forma totalmente automática en el ordenador o de forma manual a través de la app. Es la única herramienta que mide tanto el registro horario como el trabajo efectivo a través de la actividad registrada en los medios tecnológicos (PC).
De este modo se aligera de trabajo administrativo tanto a las personas como al departamento de RRHH. Básicamente, si tus trabajadores utilizan PC, todo se puede medir de manera automática.
Además, ofrece completos informes para cumplir la nueva normativa -inicio y fin de la jornada, tiempo de trabajo efectivo y tiempo de pausas-, se puede integrar con otras plataformas de nómina y contabilidad y ofrece un completo gestor de vacaciones y ausencias, todo integrado en una misma plataforma.
¿Qué tipo de empresas y sectores se han mostrado más perezosos o reacios a la implantación del sistema de registro de horarios? ¿cuáles son los más avanzados en su implantación?
Las empresas muy pequeñas con pocos recursos o las que tienen mucha diversidad de puestos de trabajo son las que más retrasadas van, principalmente por la dificultad de definir una política que agrade a todos.
Las medianas empresas, que tienen perfiles más simétricos, van por delante en la implantación de estos sistemas de registro horario.
Muchos empleados continúan mostrando en la actualidad cierto temor o desconfianza hacia el registro de sus jornadas de trabajo. ¿Cómo les beneficia a los trabajadores monitorizar sus horarios de actividad laboral?
Los trabajadores deberían ser los principales beneficiarios de esta iniciativa, pues van a tener una prueba del trabajo realizado, y, lo que es más importante, de si realizan horas extras.
Otro frente importante es el derecho a la desconexión digital, ya que, si cumplen las horas de trabajo efectivo, ese derecho va a ser ahora más exigible. Y si se implanta un sistema moderno de medición del trabajo, se va a incrementar la confianza entre la empresa y el empleado y se van a fomentar las iniciativas de flexibilidad y teletrabajo.
Ustedes sostienen que medir la jornada laboral mejora la productividad
Nuestra filosofía es que medir y compartir siempre ayuda a mejorar. En cuanto son conscientes de cómo utilizan su tiempo y de su jornada laboral, las personas se autorregulan y mejoran. Y, por supuesto, todas estas métricas ayudan a tomar decisiones mucho más objetivas y argumentadas. Además, como decía antes, la flexibilidad y el teletrabajo también fomentan la productividad.
¿Qué importancia tienen la usabilidad y la accesibilidad en la implantación de un sistema de este tipo?
Son fundamentales. Nuestra ventaja es tener ya ocho años de historia, cientos de clientes y decenas de miles de usuarios.
Somos una empresa que escuchamos activamente a nuestros clientes, hacemos estudios de usabilidad y pensamos no solo en la tecnología, sino también en el negocio, en las personas y en evitar sorpresas.
Al ser un modelo de subscripción SaaS, tenemos que asegurarnos de hacer las cosas bien para que nuestros clientes sigan con nosotros.
En relación con otros países, ¿cómo está la implantación del registro horario en España?
No es casual que España sea uno de los países en el que sufrimos más el presencialismo, y que seamos uno de los primeros en implantar un control de la jornada laboral. Nuestra cultura nos hace estar muchas horas en la oficina y perder demasiado tiempo en actividades no productivas, y eso representa un reto adicional.