Facebook anunció en el primer trimestre de 2019 la eliminación de más de 2.000 millones de cuentas falsas en su plataforma. En solo dos años, se calcula que podría haber más de 1.000 millones de cuentas falsas nuevamente en circulación en esta red social.
Si consideramos que Facebook contaba con, aproximadamente, 1.900 millones de usuarios activos diarios en su plataforma, se podría estar dando la circunstancia de que un gran porcentaje de los usuarios de Facebook serían falsos y estarían controlados de manera remota con fines maliciosos.
Además de las cuentas falsas que han sido creadas con datos completamente artificiales e, incluso, generados de manera aleatoria, los hackers están intentando cada vez más hacerse con las claves de acceso de cuentas de Facebook reales para intervenirlas y utilizarlas en su beneficio, ya sea con fines publicitarios o de estafa.
Cuando los perfiles vulnerados son reales, los hackeos hacen que sea mucho más fácil convencer a otros usuarios para que descarguen software malicioso o envíen dinero a cuentas propiedad de los atacantes, entre otras cosas.
Estos hackeos se encuentran cada vez más al alza debido a que Facebook ha mejorado sus algoritmos para detectar las cuentas que han sido creadas y que operan de manera enteramente artificial. Esto es lo que le permitió a la plataforma eliminar 2.000 millones de cuentas en 2019, lo que motivó a los hackers a utilizar estrategias alternativas para realizar sus actividades perjudiciales en Facebook.
¿Cómo puedes protegerte frente a estos hackeos?
Con este panorama, cada vez es más importante optar por soluciones de ciberseguridad más robustas que nos permitan proteger nuestras cuentas en Internet. El uso de un gestor de contraseñas es una de las soluciones más recomendadas para proteger todas nuestras cuentas online, sobre todo si consideramos que un usuario promedio tiene, normalmente, más de un centenar de cuentas en Internet, cifra que continúa creciendo con el paso de los años.
Uno de los principales problemas de gestionar tantas cuentas al mismo tiempo es que, frecuentemente, los usuarios tienden a utilizar las mismas contraseñas para muchas de ellas. Si a ello le sumamos el hecho de que las contraseñas más populares en Internet son realmente sencillas y que muchas plataformas online, como la propia Facebook, han sufrido filtraciones con los datos de acceso de millones de personas, resulta fácil ver cómo hace falta utilizar una herramienta más robusta para proteger las claves.
Los gestores de contraseñas te permiten almacenar cientos de claves diferentes en una bóveda cifrada a la que los hackers no pueden acceder y que se almacena en los propios dispositivos. Esto te permite utilizar contraseñas robustas y únicas para cada una de las cuentas que tienes en Internet, lo que te protege de los intentos de robar tu contraseña mediante ataques de diccionario y frente a las eventuales filtraciones que puedan tener lugar en las plataformas que utilizas normalmente.
Cuentas e identidad online, más valiosas de lo que crees
Adoptar todas las medidas necesarias para proteger nuestras cuentas online es cada vez más importante, sobre todo si tenemos en cuenta los riesgos que implica el robo de cuentas digitales y la usurpación de la identidad en Internet.
Plataformas como Facebook o Instagram, que debido a fines publicitarios tratan de recopilar la máxima cantidad de información posible sobre sus usuarios –incluyendo fotos personales, direcciones, listas de contactos, chats privados y mucho más–, se encuentran a su vez entre las más peligrosas por el riesgo de sufrir una filtración de datos o la pérdida de cuentas debido a un hackeo.
Por eso, además del uso de herramientas de ciberseguridad para proteger al acceso a nuestras cuentas, es recomendable utilizar estas con inteligencia y limitar al máximo los datos personales que subimos. De esta manera, vamos a poder contener el impacto de un posible hackeo o de una filtración, y no tendremos que preocuparnos tanto en el caso de que no podamos recuperar el acceso a una de las cuentas vulneradas.