Redacción. Un estudio realizado por la Fundación Bankia y el Gobierno de La Rioja advierte de la necesidad de aumentar la oferta de titulados de formación profesional para poder responder al nivel de demanda actual de técnicos, así como a la creciente necesidad que se espera en los próximos años en esta comunidad autónoma.
El estudio, titulado ‘El sistema de Formación Profesional de La Rioja’, revela que, de mantenerse la oferta de FP actual, el desajuste entre necesidades de técnicos de FP y titulados irá creciendo por dos motivos: primero, cada vez se necesitarán más técnicos porque habrá una creación neta de empleo del 10 % entre 2018 y 2030. Y segundo, porque acelerará la tasa de reemplazo por trabajadores que se jubilan. Más del 80 % de las oportunidades que se abrirán serán de este tipo.
Las mayores creaciones netas de empleo se darán en los sectores de servicios mercantiles, y tan solo un quinto del global de los futuros empleos de aquí a 2030 serán para los sectores agrario e industrial.
Actualmente, la Rioja Media concentra algo más del 60 % del empleo de toda la comunidad autónoma, y ya se encuentra especializada en servicios, así como en vehículos de motor y en metalurgia y productos metálicos. En Rioja Baja, con el 20 % del empleo total, sobresale el agropecuario junto a la industria de cuero y calzado. Y en Rioja Alta, 15 % del empleo, los sectores de bebidas y mueble y calzado.
El peso de la formación profesional superior, el grado de diversificación y el peso de las familias manufactureras es mayor en Rioja Media que en las otras zonas.
El informe aconseja impulsar desde ya mejoras en el sistema educativo, comenzando por una adaptación de la actual oferta general. Para ello, la investigación propone reforzar los sistemas de orientación profesional, reducir tasas de fracaso escolar, aumentar los niveles de participación femenina en programas de FP, reforzar la FP a distancia y reforzar el papel del sistema educativo en la formación a lo largo de la vida.
Junto a estas grandes líneas de actuación, también se plantean actuaciones concretas, entre las que destaca un mayor papel de la empresa en la formación, impulsar la creación de centros integrados de formación profesional (CIFP) o la conversión de algunos centros de secundaria, permitiendo aumentar la relación con la empresa, lo que facilitaría la actualización de los contenidos curriculares en relación con las necesidades del mercado y la mayor capacitación del profesorado.
Además, el informe destaca la necesidad de realizar un sistema de información general sobre la inserción laboral de los titulados de FP que vaya más allá de la información referida a unos pocos campos, no contrastada y de cobertura desigual que proporciona cada centro.