Redacción. Los trabajadores jóvenes son los más comprometidos con su empleo, pese a no tener arraigado el concepto de estabilidad laboral.
Así lo pone de relieve un estudio sobre talento intergeneracional realizado por la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Murcia, el Observatorio Generación & Talento y la Asociación Dirección Humana, en el que se han analizado las fortalezas y debilidades de las generaciones conocidas como baby boomers, X, Y y Z.
Los resultados del estudio se han hecho públicos en un acto inaugurado por el decano de la Facultad de Ciencias del Trabajo de la UMU, Prudencio José Riquelme, y por la vicepresidenta de la Asociación Dirección Humana, Carolina Bastida, quien ha destacado que la formación no es determinante en la actualidad a la hora de seleccionar candidatos, sino que son las competencias blandas o soft skills las que marcan la diferencia.
Ángeles Alcázar, vicepresidenta de la Asociación 50 Plus y socia directora del Observatorio Generación & Talento, ha recordado que “en una empresa pueden coincidir hasta cinco generaciones”, razón por la cual es necesario conocer qué les preocupa para poder gestionar esta diversidad y aprovechar el talento y conocimientos de cada una.
Alcázar ha explicado las principales diferencias entre generaciones, señalando que los baby boomers, nacidos entre 1949 y 1968, son los conocedores del know how de la compañía y quieren trasmitirlo a las nuevas generaciones, y “esto hay que aprovecharlo” porque, además, tienen una gran visión de negocio.
La generación X, nacidos entre 1969 y 1980, está mejor formada, son muy exigentes y aportan excelencia en el cumplimiento de objetivos, aunque temen a las nuevas generaciones.
La generación Y, nacidos entre 1981 y 1993, es individualista, y está marcada por la inmediatez. Necesitan autonomía en el desempeño de su trabajo, flexibilidad y requieren seguir formándose e innovar.
Por su parte, la generación Z, nacidos entre 1994 y 2010, sobresale por la innovación y el emprendimiento, pero, sobre todo, busca la coherencia en los valores de las organizaciones.
Francisco Maeso Fernández, profesor titular de economía aplicada de la Universidad de Murcia, ha presentado los datos cuantitativos del estudio, que analiza cómo se perciben las distintas generaciones y que se ha realizado en base a cuatro cualidades: empoderamiento o capacidad de toma de decisiones en la empresa, flexibilidad psicológica o adaptación, comportamiento innovativo y compromiso social.
Sobre una muestra de más de 4.000 personas, se ha observado que todas las generaciones afirman tener un alto nivel de empoderamiento, aunque los jóvenes creen que tienen menos capacidad de influir en la empresa.
Los baby boomers son los que tienen más flexibilidad psicológica, pero los jóvenes están más comprometidos con su trabajo a pesar de que no tienen ese concepto de estabilidad.
Elena Cascante, presidenta de la Asociación 50 Plus y socia directora del Observatorio Generación & Talento, ha cerrado el acto destacando las fortaleza de cada generación y animando a impulsar un liderazgo integrador en las organizaciones.