
Esta Ley de Economía Sostenible -expone el Ejecutivo-, que se articula a través de medidas horizontales que se aplican tanto a agentes públicos como privados, nace con un doble objetivo fundamental: Mejorar la posición de salida de la crisis económica y reorientar la actividad económica hacia sectores con potencial de crecimiento a largo plazo, generadores de empleo y sostenibles desde un punto de vista económico, social y medioambiental, reforzando al mismo tiempo los elementos más sólidos y estables de nuestro modelo productivo.
Esta Ley es la pieza central de la Estrategia para la Economía Sostenible, un plan global de reformas estructurales que tiene como finalidad modernizar el patrón productivo e impulsar la recuperación de la economía española por una senda de crecimiento equilibrado y generador de empleo.