Redacción. España ha mejorado sus datos en integración de la mujer en el mercado laboral, pero sigue ocupando el puesto número 28º de un total de 33 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Así lo pone de relieve el informe Women in Work Index de PwC, elaborado a partir de cinco grandes indicadores: brecha salarial, participación femenina en el mercado laboral, diferencia de la participación entre hombres y mujeres en el mercado de trabajo, tasa de paro femenino y proporción de mujeres empleadas a tiempo completo.
Los datos incluidos en el estudio muestran que España obtiene 53,4 puntos en 2018 en integración de la mujer en el mercado de trabajo, por los 51,3 del año anterior.
Además, las mujeres cobran un 14,8 % menos de media que los hombres, aunque este porcentaje ha mejorado respecto a 2017, cuando era del 15,1 %.
En términos absolutos, las mujeres tendrían que cobrar casi 38.750 millones de euros más para igualar a los hombres, lo que supondría un aumento del 17,4 % del PIB nacional.
Por otra parte, las mujeres tienen menos presencia en consejos de administración, con un 23,6 % de los puestos ocupados por ellas en 2018, un 0,4 % menos que en 2017.
Sin embargo, la tasa de paro femenino ha disminuido, del 19,1 % al 17,15 %, y el número de mujeres en edad de trabajar empleadas a tiempo completo ha aumentado del 77,9 % de 2017 al 78,4 % de 2018.
El estudio estima que, si en España el empleo femenino alcanzara los niveles de Suecia, la economía nacional crecería un 15 % más, en torno a los 182.000 millones de euros. A nivel mundial, el PIB de la OCDE aumentaría en 6 billones de dólares si el conjunto de los países alcanzase los niveles de ocupación laboral femenina de este país nórdico.
Las tres primeras posiciones del ranking de la OCDE están ocupadas por Islandia (1) Suecia (2) y Eslovenia (3) desde 2014. El país que más ha mejorado en 2018 respecto 2017 ha sido la República Checa, que ha pasado del puesto 23 al 19.
Por el contrario, Estonia e Irlanda han descendido cuatro puestos cada una. Bélgica y Polonia han sido los que más han mejorado en casi todos los indicadores, especialmente esta última, que ha conseguido el mayor recorte en la brecha salarial de toda la OCDE. A la cola, y por detrás de España, se encuentran, por este orden, Italia, Chile, Grecia, México y Corea.
Tecnología y empleo femenino
Este año, el Women in Work Index incluye un capítulo dedicado a calcular el impacto de la tecnología en el empleo femenino.
De media, en los países del G-7, las mujeres suponen solo el 30 % de las personas que trabajan en el sector de tecnología. Según el Women in Work Index 2020 Canadá es el país del G7 mejor posicionado en términos de la igualdad de género en el sector, seguido por Francia y de Estados Unidos.
El estudio de PwC también concluye que si bien la inteligencia artificial y otras nuevas tecnologías, como la robótica, los drones y la conducción autónoma pueden conllevar la destrucción de empleos para las mujeres, también van a crear otros nuevos. Además, apunta a que, en la OCDE, podría haber un pequeño saldo positivo para las mujeres entre los empleos que desaparecerán y los que se crearán, aunque la distribución de este será diferente por países y por sectores.
Para Mar Gallardo, socia responsable de diversidad en PwC, “aunque se están haciendo progresos, tanto en la OCDE como en España, el ritmo de las mejoras es todavía insuficiente, a pesar los grandes beneficios que tiene aumentar la participación de la mujer en los distintos niveles y ámbitos del mercado de trabajo para la economía y para la sociedad”.
“Las empresas y las administraciones públicas tenemos la obligación de trabajar conjuntamente para acelerar la disminución de las diferencias que existen. Además, en el contexto actual de cuarta revolución industrial, es crucial que demos a las mujeres las mismas oportunidades de crecimiento y de formación para afrontar los desafíos que para el empleo se van a derivar de la automatización y la robotización", concluye Gallardo.