Redacción. GSK Consumer Healthcare (CH) ha puesto en marcha en España el primer huerto urbano de la compañía en Europa para empleados.
Según explican desde la compañía, la pandemia ha provocado que los encuentros físicos dentro del ambiente laboral se hayan visto reducidos. Por ello, con este nuevo proyecto quiere ofrecer a sus empleados una alternativa para salir del entorno de la oficina y recuperar actividades cooperativas para fomentar la conexión entre equipos y, en este caso también, la conexión con la naturaleza.
Para la multinacional de productos de salud, se trata de un entorno de trabajo inspirador y diferente que fomenta el desarrollo y hace que los empleados consigan sacar lo mejor de sí mismos.
Los empleados de GSK CH dispondrán durante todo el año de un huerto de 30 m² situado en el Centro Ocupacional Municipal El Molino, en el municipio madrileño de Alcalá de Henares. Podrán asistir cualquier día de la semana y ellos mismos, junto con la ayuda de las personas que integran la Fundación Aldaba, serán los responsables de realizar los trabajos en el huerto.
La directora de RRHH en GSK CH España, Maria Pescador, señala que “en GSK siempre hemos abogado por actuar como una empresa moderna, donde apoyamos el desarrollo y bienestar de nuestras personas. Queremos motivar y apoyar el crecimiento de los trabajadores en todos los sentidos, tanto a nivel personal como profesional, ya que juega un papel clave en nuestra propuesta de valor”.
Se trata de una iniciativa que nació internamente entre los empleados, una acción social que se suma al compromiso de GSK para mantener el bienestar de sus trabajadores de una manera diferente, además de colaborar con la Fundación Aldaba en el desarrollo y bienestar de las personas más vulnerables y de una manera respetuosa y acorde con su concienciación sobre sostenibilidad medioambiental.
“Los huertos inclusivos son un proyecto solidario, ecológico y de integración de Fundación Aldaba. Con ellos trabajamos la inserción sociolaboral de personas con discapacidad además de activar la conciencia ecológica y la integración. Gracias a empresas como GSK podemos seguir llevando a cabo este tipo de acciones”, destaca Auxi Reula, directora de Fundación Aldaba.