Redacción. IBM invertirá en la instalación de su primer Centro Cloud o Región Cloud Multizona (MZR) en España. Al mismo tiempo, la multinacional tecnológica ha alcanzado un nuevo acuerdo con CaixaBank, de quien es socio tecnológico desde hace más de 50 años, para impulsar las capacidades digitales del banco uniéndose a este MZR y adoptando IBM Cloud for Financial Services.
En virtud de este acuerdo, CaixaBank lanzará su proyecto CloudNow, que tiene como objetivo evolucionar sus aplicaciones core de negocio, mejorar la eficiencia y reforzar su innovación en servicios financieros, aportando una mayor disponibilidad y resiliencia.
Para ayudar a escalar la adopción de la nube híbrida, el nuevo MZR de IBM está diseñado para permitir a los clientes europeos implementar sus cargas de trabajo de misión crítica con altos estándares de seguridad y dar respuesta a los requisitos normativos y de soberanía del dato.
Esta inversión en un Centro Cloud o Región Cloud Multizona (MZR) ampliará la presencia de IBM en el mercado cloud e implicará la creación de cientos de puestos de trabajo en España.
IBM Cloud for Financial Services incorpora controles de cumplimiento y seguridad integrados para ayudar a las empresas a reducir las barreras regulatorias que impiden la modernización de aplicaciones y el panorama de TI. Con el respaldo de un ecosistema en crecimiento de más de cien socios tecnológicos y fintechs, la plataforma está diseñada para acelerar las transformaciones de las instituciones financieras mientras aborda los posibles riesgos sistémicos de la industria en toda la cadena de suministro.
Como parte de este acuerdo, Kyndryl, la nueva empresa cotizada independiente que se creará tras la separación del negocio de Servicios de Infraestructura Gestionada de IBM, ayudará a CaixaBank a integrar su nuevo modelo de nube híbrida mientras el banco aprovecha la experiencia en la industria de IBM Global Business Services para apoyar el desarrollo continuo de sus capacidades de innovación industrial.
Región Cloud Multizona
Los MZR de IBM se componen de tres o más centros de datos, cada uno de los cuales es una zona de disponibilidad individual.
Están diseñados para que, en caso de catástrofe o incidencia, esta solo afecte a uno de los centros de datos en lugar de a todos, lo que permite proporcionar servicios en la nube consistentes y una mayor capacidad de recuperación para ayudar a los clientes a ejecutar continuamente cargas de trabajo de misión crítica.