
Según este informe, las empresas cuentan ya con escuelas corporativas y con otros recursos, como formadores propios, aulas y tutores. Según el estudio, las empresas que ha participado en el mismo dice contar con un centro propio de formación presencial en el 55% de los casos, o con una escuela corporativa, en el 22%. Además, el estudio muestra un alto porcentaje de empresas que cuentan con una plataforma de e-learning (32%). Aún así, la formación presencial suele ser la más utilizada por las empresas.
Habilidades
De entre las habilidades ofertadas, destaca con un 91% las relacionadas con el negocio, seguidas de cursos relacionados con aspectos técnicos (88%), idiomas (84%) y con tecnología y ofimática (72%).
En lo que se refiere a formación e-learning, destaca la formación en conocimientos técnicos y de tecnología y ofimática. En lo que a colectivos se refiere, la formación presencial predomina en las posiciones de alta dirección (89% frente al 18% en formación e-learning), mientras que el uso de e-learning predomina en mayor medida en posiciones técnicas y administrativas (54% y 69% respectivamente).
Satisfacción
El estudio también analiza la satisfacción con respecto a los cursos, tanto presenciales como de e-learning. En el caso de los primeros, el grado de satisfacción parece que desciende a medida que se vuelve más estándar. Los cursos ad hoc suelen ser los más apreciados por aquellas personas que reciben la formación. Por otra parte, los cursos e-learning todavía no tienen gran aceptación dentro de las distintas organizaciones que lo ofrecen, llegando a puntuar con tan sólo 1,6 puntos sobre 5 en cursos más estándar.
Cultura de ‘e-learning’
Entre las empresas consultadas, se percibe la necesidad creciente de crear una cultura de e-learning. El objetivo que persigue es que los empleados comiencen a explotar esta herramienta en mayor grado y sustituya en un alto porcentaje a la formación presencial.
Entre los planes de mejora de la formación destaca, en lo que se refiere a formación presencial, con un 13% la adaptación y vinculación, seguido de la simplificación administrativa (11%). En lo que se refiere a formación e-learning, el 16% dice querer mejorar la adecuación tecnológica, seguida, con un 13%, la implantación entre sus profesionales de una cultura e-learning.