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Los nuevos desafíos que nos plantea el mundo en el que vivimos no dan tregua. La velocidad de los cambios y la inestabilidad que los caracterizan obligan a adquirir a marchas forzadas nuevas habilidades, imprescindibles para adaptarnos con éxito a estas exigentes condiciones.

Se necesita mantener una mentalidad abierta y una actitud de aprendizaje continuo, pero, además, hacerlo de una forma exponencial, ya que, de otro modo, no seremos capaces de mantener el ritmo.

Es una situación que se puede afrontar de dos maneras. Con estrés o con entrenamiento. La primera no garantiza nada, salvo, quizá, frustración y fracaso. La segunda invita a recorrer toda una senda de manejo de herramientas clave para superar con éxito la montaña rusa permanente en la que se ha convertido nuestro día a día.

Cómo entrenar la mente y aprender de forma exponencial en siete píldoras de aprendizaje

Bendita imperfección

Normalmente se relaciona la excelencia con la perfección, algo que no parece lo más adecuado cuando tanto la naturaleza como los seres humanos somos imperfectos per se.

Pero es precisamente esa imperfección lo que permite al individuo con una mente entrenada vivir en un continuo proceso de aprendizaje, alimentado por los propios errores y dudas. El llamado perfeccionismo bloquea, ya que no permite aceptar y reconocer los propios errores.

Mente, no te creo

Se puede aprender a dudar de nuestra propia mente, a someter a juicio nuestros propios pensamientos antes de aceptarlos como correctos, en especial en momentos puntuales.

Ideas preconcebidas, experiencias anteriores o una tendencia a vivir en el pasado deben llevar a preguntarse cuánto hay de verdad en el propio pensamiento.

Ideas inútiles

En ocasiones resulta muy difícil liberarse de ideas que nada aportan y son generadoras de ansiedad o estrés. Pueden derivarse de algún recuerdo anterior, tal vez irreal, de exageraciones y generalizaciones sin ningún valor, de previsiones negativas del futuro. Educar la mente para prescindir de ellas es posible.

Palabras que cambian la vida

El lenguaje interior o privado, por más que nos venga dado, no siempre es bien utilizado, no solo en la relación con los demás, sino también con nosotros mismos. Un buen manejo y entrenamiento del mismo nos hará comprobar el poder transformador de la palabra, su cualidad para crear espacios ilusionantes y transformadores alejados de entornos de desesperación.

La mente de aprendiz continuo

Cuando Sócrates dijo “solo sé que no sé nada” ponía un ejemplo perfecto de lo que es una mente de aprendiz continuo: aquel que vive con una mente abierta a lo nuevo y que entiende que el aprendizaje es exponencial.

Quien es capaz de entrenar su mente en esa cualidad será capaz de transmitirla a los demás en todo cuanto hagan, logrando con ello liderar su propia vida y hacer que seamos mejores personas. En definitiva, hacer que el mundo sea un poco mejor.

La imaginación como arma

Es indudable que las ideas mueven el mundo y, en especial, la imaginación, algo innato al ser humano. Y la imaginación se puede cultivar y entrenar de forma que cualquiera pueda disfrutar del pensamiento disruptivo y de la creatividad que todos poseemos.

La imaginación es la base fundamental de la creatividad que nos permite transformar las ideas en diseños de planes y en hechos concretos. Las ideas no son de quien las tiene, son de quien las hace.

La dualidad de la mente

En cada ser humano conviven dos mentalidades. Por un lado, aquella que es estática, que no acepta críticas y para la que los éxitos de los demás suponen una amenaza. Es una mente de escasez que cree que el talento y lo conocimientos son algo innato y que solo han de esforzarse aquellos que no disfrutan de ellos.

Pero en ese ser humano también existe una mente de abundancia, la que no evita los desafíos, sino que les hace frente para aprender de todo lo que hace, la que cree que la diversidad es productiva, que se alegra de los éxitos de los demás y que los obstáculos hacen avanzar. La cuestión está en entrenar la mente para elegir la mentalidad correcta.

Fernando Botella es autor de ¿Cómo entrenar la mente? y aprender de forma exponencial

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