Redacción. El 27,5% de las empresas españolas cuenta con sistemas de jubilación para sus empleados, frente al 26 % del año pasado, según pone de relieve la tercera edición del informe Situación de las pensiones en España, realizado por KPMG Abogados.
Según explican desde KPMG, la situación por la que atraviesa el sistema público de pensiones en España, con un déficit de alrededor de 17.000 millones de euros, hace que cada vez haya más trabajadores y empresas que estén barajando contratar un plan de pensiones.
Los sectores más activos en materia de previsión social son el financiero y el de energía, ya que casi el 60 % de ellos ofrecen un plan de pensiones a sus trabajadores, seguido del químico y el farmacéutico, con un 38,7 %.
Además, en los convenios colectivos vigentes de algunos sectores, como los de banca, seguros y químico, se ha establecido la puesta en marcha de los mencionados planes de pensiones.
Por el contrario, las áreas de actividad con menor implantación de un sistema de previsión social colectivo son transporte y logística, 7,1 %, e industria, con un 16,9 %.
Los directivos encuestados para este estudio de KPMG Abogados aseguran que las principales barreras a la hora de poner en marcha un plan de jubilación son el coste y la incógnita de si podrán mantener el compromiso a largo plazo, a lo que se une la escasa información en relación con la conveniencia o no de poner en marcha un sistema de plan de pensiones.
En cuanto a la elegibilidad de estos planes, en la mayoría de los casos, el 61 %, afecta a toda la plantilla siempre que tengan dos años de antigüedad, mientras que en el 20 % de los casos se restringen a los empleados que tienen la categoría de directivos.
El 46 % las empresas optan por planes de pensiones de empleo como método de financiación, seguido de los planes de previsión social empresarial, elegido por el 14 %.
La fórmula de aportación más común es un porcentaje fijo sobre el salario pensionable, constituido en la mayoría de los casos como el salario fijo bruto, que es, de media, un 4,1 %. Además, el 25 % de las empresas con planes de aportación definida o mixtos dirigidos a la totalidad de la plantilla exigen aportación por parte del empleado para tener derecho a la aportación de la empresa. En estos casos la más habitual es que la empresa duplique la aportación obligatoria del empleado.
En el caso de los planes de pensiones para directivos, el coste medio para la empresa suele oscilar entre el 15 % y el 20 % del salario, porcentaje que, en el caso de los consejeros de las empresas del Ibex 35, puede llegar hasta el 62 % en el caso de las industriales y hasta el 60 % en las sociedades de construcción e infraestructuras.