Redacción. La pandemia de covid-19 no solo está afectando a la vida personal y profesional de millones de empleados, sino también a la forma en que estos valoran los beneficios sociales ofrecidos por sus empresas, fijándose en cómo cada producto y/o servicio encaja en sus propias experiencias personales.
Una investigación llevada a cabo por MetLife ha descubierto nuevas oportunidades para que las empresas ayuden a sus trabajadores a tomar decisiones con más información y, en última instancia, a sentirse más empoderados, no solo en la era covid, sino también en la “nueva normalidad”.
El estudio revela que los empleados demandan una selección más flexible de los beneficios sociales. En concreto, la mitad de los trabajadores encuestados afirma que este año es más importante para ellos contar con un proceso de selección de beneficios sociales abierto. Covid (67 %), cuestiones financieras (34 %) y costes sanitarios (31 %) son los motivos señalados.
Por ello, la inscripción abierta surge como una nueva prioridad para los empleados a medida que continúan las ansiedades provocadas por la pandemia.
Por otra parte, el interés de los empleados en determinados beneficios también está cambiando. Las ofertas de beneficios deberán adaptarse a la afluencia de cambios importantes en la vida que precipita la pandemia, como el teletrabajo o el cambio de residencia fuera de las ciudades.
El 75 % de los empleados señala que hay beneficios particulares que les interesan más este año que el año pasado, como el seguro de vida (27 %) y el seguro dental (24 %), que pasan a ser los prioritarios
La investigación también pone de relieve que la salud financiera es una fuente de estrés y de aspiración para los empleados. Pese a ese estrés, muchos trabajadores tienen la intención de tener un impacto positivo en su perspectiva financiera en el futuro.
Siete de cada diez empleados aseguran que mejorar la salud financiera es uno de sus objetivos más importantes este año, y el 65 % quiere más control sobre cuánto paga por beneficios médicos.
El estudio también concluye que una comunicación abierta con los empleados facilita a estos la toma de mejores decisiones. Ante el desafío de las inseguridades financieras provocadas por deudas y falta de experiencia financiera, así como por las presiones sociales de familiares y compañeros, muchos trabajadores toman decisiones importantes sobre los beneficios sociales con dudas.
Las empresas pueden ayudar a que la educación sobre los beneficios sea más accesible fomentando una comunicación abierta con sus trabajadores, así como proporcionando una combinación adecuada de herramientas y recursos.
Por último, el estudio destaca que uno de cada ocho empleados se siente inseguro al tomar una decisión sobre sus beneficios sociales, y dos de cada cinco de ellos preferirían hablar más sobre problemas en las relaciones personales que sobre sus beneficios sociales. Proporcionar a los trabajadores las herramientas que necesitan para elegir los beneficios sociales les ayuda a sentirse seguros sobre sus decisiones, protegerse frente a gastos imprevistos y aliviar la ansiedad generalizada.