Redacción. La crisis del coronavirus ha reubicado muchas prioridades de las empresas a la hora de dirigir sus equipos y está marcando el principio de una nueva era en la gestión de Recursos Humanos en todo el mundo.
En España, en este nuevo contexto surgido de la pandemia de covid-19, las empresas centrarán sus prioridades en los próximos meses en definir las necesidades futuras de plantilla y en transformar su forma de trabajar para adaptarse a este escenario.
También priorizarán la adquisición de nuevas habilidades y el fomento de la diversidad, la equidad y la inclusión en el lugar de trabajo.
Así lo pone de relieve el estudio Tendencias Globales de Talento en España 2021, elaborado por la consultora Mercer con la participación de 74 responsables de RRHH, en el que se destaca que la aparición del covid-19 ha demostrado que un ajuste rápido de la capacidad y la redistribución de los recursos son fundamentales para el éxito.
Por ello, el 70% de las empresas españolas han facilitado el intercambio de talento internamente para favorecer la creación modelos de plantillas más flexibles. Los programas que permiten a los empleados adaptarse a las nuevas formas de trabajo y la aceleración de la digitalización seguirán siendo clave en las organizaciones, pero el futuro estará marcado por la transformación del modelo operativo.
“Para trabajar de forma más inteligente en los próximos 12 meses será necesario que las organizaciones centren su energía y se adapten al entorno cambiante, continuando el viaje de transformación, definiendo las futuras necesidades de plantilla, reinventando la flexibilidad y el bienestar, y desarrollando las habilidades necesarias”, explica Juanvi Martínez, líder del área de consultoría de capital humano de Mercer.
La mayoría de las empresas se centran hoy en reinventar la flexibilidad en todas sus formas (59 %), seguidos de la orientación del profesional hacia la mejora de las habilidades y la readaptación hacia grupos de talentos críticos (57 %), lo que también puede acelerar la flexibilidad.
Pero adoptar un modelo de talento basado en las habilidades seguirá siendo un reto: solo el 5 % de las empresas han implementado estrategias de este tipo, como la compensación basada en habilidades, y poco más del 12 % planea pasar a estructuras de pago basadas en habilidades.
Según los directivos, entre las principales barreras que han identificado para la transformación de sus plantillas está el establecimiento de prioridades que distraen de los objetivos de negocio (46 %), las limitaciones presupuestarias (38 %) y la disminución de la motivación por parte de los empleados (28 %).
“Los empleados necesitan ver que el aprendizaje de nuevas destrezas les permitirá obtener recompensas tangibles, reconocimiento profesional o una promoción. Las empresas que vinculen las carreras profesionales o la compensación con el desarrollo de futuras competencias específicas democratizarán las oportunidades de formación y crearán una cultura que incentive de forma proactiva una transformación real de la organización”, asegura Martínez.
Y en este entorno, ¿qué habilidades serán claves para la resiliencia futura? Casi seis de cada diez empresas en España afirman que la colaboración es crítica para la capacidad de recuperación futura, seguida del fomento de aptitudes para la autogestión y la motivación para el crecimiento.
Por otro lado, los recientes cambios en las regulaciones relativas a diversidad, equidad e inclusión (DEI) han aumentado la urgencia de favorecer la equidad salarial. En este sentido, el 46 % de los encuestados ya ha mejorado sus capacidades analíticas para apoyar la equidad y el 30 % planea mejorarla durante 2021.
Basándose en una mejor comprensión de las diferentes necesidades y preferencias de los grupos de empleados, el 19 % de las empresas en España ofrece hoy beneficios sociales a sus empleados basándose en la inteligencia artificial, y el 26 % planea hacerlo en 2021.
“La inteligencia artificial ya se utilizaba para la contratación y la evaluación comparativa de los salarios. Ahora también está cobrando impulso para los programas de salud y bienestar”, explica Martínez.
Dos importantes mejoras en la experiencia de empleado destacan sobre las demás: en primer lugar, la salud mental y emocional aparece como la máxima prioridad en casi la mitad de las organizaciones (43 %), con nuevos beneficios como suscripciones a aplicaciones de mindfulness, plataformas de bienestar mental y asesoramiento.
A continuación aparece la salud virtual: el 39 % de las empresas españolas tiene previsto ofrecer más acceso a la salud a distancia (telemedicina), además de ampliar las opciones de beneficios.