Redacción. Empresas y profesionales empiezan a sopesar un retorno presencial a la oficina tras más de un año de incertidumbres y reflexiones sobre nuevos modelos de trabajo surgidos a causa de la pandemia.
Según los resultados de la última oleada del Índice de Confianza del Trabajador de la red social profesional LinkedIn, el 58 % de los millennials -entre 25 y 39 años de edad- atisban este nuevo escenario como una oportunidad idónea para seguir desarrollándose como profesionales.
Por su parte, más del 50 % de los integrantes de la generación Z -menores de 25 años- no consideran la presencialidad como un factor relevante para seguir avanzando en su carrera profesional, asegurando haber encontrado en el trabajo remoto diferentes formas de enriquecerse profesionalmente.
A pesar de que la pandemia y su consecuente falta de oportunidades laborales ha mermado la confianza para el 40 % de profesionales españoles, el índice de confianza alcanzó en julio una media de 37 puntos, mostrando un ligero aumento y manteniéndose estable en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Entre las principales razones para justificar este equilibrio se encuentran la confianza de los trabajadores en su formación y su trayectoria, siendo las principales palancas de futuro para más del 70 % de ellos.
Elemento de motivación
Por ello, para continuar progresando en su experiencia profesional y, en consecuencia, aumentar su confianza, las perspectivas de una vuelta a la oficina resultan una motivación clave.
Además, conforme aumenta la edad de los trabajadores, más atención prestan al puesto de trabajo como elemento de sociabilización y colaboración para promover la efectividad en los proyectos, una realidad que ha perdido parte de su esencia al trasladarse a las pantallas.
Sin embargo, LinkedIn ha descubierto que son aquellos profesionales más jóvenes que se encuentran iniciando su andadura laboral los que están menos motivados con el retorno a la presencialidad.
En este sentido, la generación Z no valora las posibles mejoras que lleva consigo el trabajo en la oficina con la misma seguridad que sus predecesores, demostrando que han encontrado en los nuevos modelos otras formas de sociabilizar y avanzar en su carrera.
No obstante, para el 58 % de ellos, la oficina representa la posibilidad de eliminar las distracciones que surgen con el teletrabajo como un factor decisivo, en comparación con los baby boomers -55 años o más-, por ejemplo, que lo catalogan como el menos relevante.
Los más jóvenes, los más preocupados por el covid
Por otro lado, esta investigación de LinkedIn ha señalado que, a pesar de ser la generación Z el grupo de edad con menor riesgo de covid-19, se posicionan como los más preocupados a la hora de sopesar que las reuniones en la misma sala les frenaría a decantarse por un trabajo presencial, un sentimiento representado por casi la mitad de ellos.
Con todo ello, el 62 % de los trabajadores españoles ya ha sido informado de que el retorno a la oficina se producirá en los próximos seis meses, y menos de un tercio han recibido indicaciones de que podrán trabajar desde casa a largo plazo y/o les han ofrecido opciones híbridas y flexibles.
De esta manera, en los próximos meses se abren de nuevo las incertidumbres y también las esperanzas para más de la mitad de los españoles que han reconocido confiar en que gracias a esta nueva etapa esperan alcanzar un aumento de su nivel de ingresos o estar más cerca de sus posibilidades de promoción.