Redacción. Un total de 205 ofertas de 151 empresas y entidades se han presentado a la primera licitación de cursos de formación profesional para el empleo que ha tramitado la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía.
Se trata de una experiencia piloto que va a marcar un cambio de modelo en la gestión de la oferta de cursos para desempleados, ya que se pretende abandonar el anterior modelo de subvenciones, que generó dificultades en la gestión, para sustituirlo por procesos de licitación pública, con los que se pretende ganar en agilidad y seguridad jurídica.
En total, está previsto que con este nuevo sistema se alcancen los 43 millones de euros en licitaciones durante este año, lo que supondría recuperar el ritmo de la formación profesional para el empleo a niveles de 2011, ejercicio tras el que se paralizaron las convocatorias.
Esta primera experiencia piloto ha consistido en la licitación de 20 acciones formativas para el certificado de profesionalidad 'Docencia de la Formación Profesional para el Empleo dirigido a personas trabajadoras desempleadas', y contaba con un presupuesto base de licitación de 714.000 euros, a ejecutar en las ocho provincias andaluzas.
Las acciones tratarán de paliar la escasez de formadores cualificados para impartir formación conducente a certificados de profesionalidad, necesidad que fue detectada por los técnicos de la Consejería en la pasada convocatoria de escuelas taller y talleres de empleo, que tuvo dificultades para encontrar candidatos que pudieran acreditar la competencia docente.
El nuevo modelo va a servir para ganar en la transparencia y la publicidad de los procedimientos, el mayor control de los mismos y la consiguiente prevención del fraude de ley, el fomento de la libre concurrencia, la agilidad y la mejora de la eficiencia en la utilización del gasto público.
Por otra parte, se va a mejorar la adecuación entre las necesidades formativas del mercado de trabajo y el diseño de una oferta formativa de calidad que dé respuesta a los distintos sectores productivos.
También se licitará la evaluación permanente de las acciones formativas realizadas, y los datos obtenidos permitirán cuantificar las necesidades de los sectores productivos y las peculiaridades territoriales. Estas evaluaciones se realizarán por entidades externas especializadas e independientes
En global, en 2020 se alcanzarán los 80 millones de euros de gasto en acciones formativas, de los que 41 se destinarían en el primer semestre a licitar proyectos formativos, según el nuevo modelo.
En concreto, estos 41 millones de euros se distribuyen en 30 millones de euros para acciones formativas conducentes a certificados de profesionalidad y programas formativos en las ocho provincias andaluzas, y 11 millones para proyectos singulares, como la mejora de competencias digitales y especialidades relacionadas con el sector de la construcción, ante la demanda que se ha detectado de algunos oficios muy concretos del sector.