Redacción. La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), entidad de referencia en la lucha contra el cáncer desde hace 70 años, ha impulsado 'Todos Contra el Cáncer', una iniciativa que tiene como objetivo crear un movimiento social para involucrar a personas, empresas e instituciones en torno a la lucha contra el cáncer y conseguir revertir las cifras, garantizando la supervivencia de muchos pacientes y mejorando su calidad de vida.
El reto más importante de 'Todos Contra el Cáncer', que se desarrolla entre de 2022 a 2024, siendo ampliable a 2025, es conseguir una tasa de supervivencia del 70 % para 2030 a través de un programa de acción que incremente los recursos disponibles para la prevención, investigación y tratamiento de la enfermedad.
Por ello, con motivo del Día Internacional de Recursos Humanos, que se celebra el 20 de mayo, y dado que el 38 % de la población con cáncer está en edad laboral, la AECC ha propuesto cuatro medidas que los departamentos de RRHH de empresas en España pueden implantar para ayudar a las personas que sufren esta enfermedad:
- Flexibilidad de horarios y posibilidad de teletrabajo. En cuanto la persona es diagnosticada de cáncer se suceden las visitas a consultas médicas, la asistencia a pruebas médicas y a tratamientos, por lo que es fundamental facilitar, en la medida de lo posible, la flexibilidad de horarios y el teletrabajo, para que el empleado pueda adaptarse a su nueva situación y esta repercuta lo menos posible en su vida profesional. Otra medida útil para el empleado puede ser la posibilidad de realizar descansos periódicos posteriores a pruebas o tratamientos, por si fuera necesario hacer reposo. Se recomienda, además, que esta medida pueda aplicarse a los familiares, ya que, en muchos casos, actúan de cuidadores y/o acompañantes.
- Readaptación de funciones o del puesto de trabajo. En determinados trabajos será necesario readaptar las funciones del empleado anteriores al diagnóstico, o, incluso, cambiarle de puesto, de manera que no tenga que verse obligado a abandonarlo por incompatibilidad con la enfermedad.
- Formación. En el caso de facilitar la readaptación de las funciones o del puesto de trabajo, también será necesario formar al trabajador para que pueda adquirir conocimientos y capacidades nuevas que faciliten su adaptación. Además, puede ser útil elaborar manuales con información para el empleado con cáncer.
- Planes de salud. La empresa puede subsidiar planes de salud específicos para trabajadores con cáncer, organizar grupos de apoyo en distintas sesiones, proporcionar servicios de apoyo psicológico en la empresa y facilitar el acceso a un profesional experto que pueda resolver dudas de ámbito laboral, económico, etc. Así mismo, dentro de este ámbito de planes de salud en el trabajo, la empresa puede desarrollar programas de prevención encaminados a fomentar hábitos de vida saludable en el entorno laboral y proteger el bienestar y la salud de los empleados.