Redacción. AXA España ha avanzado en su estrategia de smart working tras firmar con los representantes de los trabajadores, CCOO y UGT, un marco regulador del trabajo a distancia para sus más de 2.600 empleados.
Este acuerdo impulsa la apuesta de la aseguradora por un modelo en el que las personas que trabajan en AXA tienen mayor flexibilidad y se benefician de las ventajas del modelo híbrido: trabajar en remoto y en la oficina.
Antes de la pandemia, el 65 % de la plantilla realizaba uno o dos días de teletrabajo, porcentaje que desde marzo de 2020 se elevó al 100 %, antes incluso de la declaración de estado de alarma. Desde la entrada en vigor del acuerdo, el conjunto de plantilla tiene derecho a dos días de trabajo en remoto recogiéndose la regulación y contraprestaciones del mismo.
El objetivo es conseguir una adaptación de las formas de trabajar a las nuevas necesidades, con la idea de alcanzar un modelo híbrido flexible en el que cada persona, equipo o función, decida el formato que más se ajusta a sus necesidades -presencial o remoto- en cada momento.
Carmen Polo, directora de Personas, Organización y Cultura de AXA España, ha destacado “la necesidad de dotarnos de un marco que nos permita profundizar en las nuevas formas de trabajar híbridas, que nos darán la oportunidad de ser más flexibles, ágiles y productivos dando respuesta a las necesidades de los empleados y del negocio”.
“Hoy en día sabemos que tenemos que analizar muy bien para qué es necesario el trabajo en presencia y para qué el remoto con la base del acuerdo entre la representación sindical y la empresa en aspectos tan importantes como este”, ha añadido.
