Redacción. BBVA ha recortado un 14 % el consumo de energía y electricidad por empleado en los últimos dos años, de 2019 y 2021.
Así lo pone de relieve una comparativa de los datos de impacto medioambiental que BBVA ha presentado en su informe de gestión anual 2021, y, más recientemente, de forma ampliada, en su informe Taskforce on Climate-related Financial Disclosure (TCFD), para la que se ha tomado como año base de referencia 2019, ya que los datos de 2020 están desvirtuados por el efecto de la pandemia en los consumos.
Además de ese 14 % reducido en el consumo de energía y electricidad por empleado, se recortó un 5 % el consumo de agua y un 32 % el de papel. Así mismo, los residuos netos por empleado disminuyeron un 52 % en este mismo periodo.
BBVA ha implantado una ambiciosa estrategia climática en su impacto directo que se materializa en el Plan Global de Ecoeficiencia, que establece objetivos interanuales enfocados a la reducción de impactos directos.
Reducir un 10 % el consumo de electricidad por empleado, un 7 % el consumo energético total, un 11 % el consumo de agua y papel y un 4 % los residuos netos son algunos de los objetivos marcados en dicho plan desde 2021 hasta 2025.
Por otra parte, en 2021 el banco logró reducir un 67,5 % sus emisiones directas de CO2 en todo el mundo con respecto a 2015, muy cerca del objetivo del 68 % marcado para 2025.
Además, el 79 % del consumo de energía en las instalaciones de BBVA en todo el mundo fue de origen renovable en 2021, superando el objetivo del 70 % establecido en su Compromiso 2025 sobre impactos ambientales directos.
BBVA es una empresa neutra en carbono en cuanto a sus emisiones directas desde 2020. En 2021 compensó más de 102.000 toneladas de CO2.