Redacción. Fintup, wealthtech española de asesoramiento financiero, asegura que recurrir a un plan de inversión puede ser, al menos, un 27 % más rentable para los trabajadores autónomos que aumentar al máximo la base de cotización a la Seguridad Social, y ofrece más garantías que las pensiones.
Actualmente, la base mínima de cotización en España se sitúa en 944,35 euros y supone el pago de una cuota mensual de 283,32 euros, mientras que para cotizar por la base máxima, fijada en 4.070 euros, la cuota mensual ascendería a 1.221,03 euros.
Si un autónomo de 40 años decidiera cotizar por la base máxima durante los 25 años que le quedan hasta jubilarse, en ese periodo de tiempo habría aportado a la Seguridad Social 366.309 euros, lo que le daría derecho a la pensión máxima de 2.659,41 euros al mes, que con la esperanza media de vida en España de 85 años supondría cobrar durante su jubilación un total de 670.171,74 euros.
Si, por el contrario, optara por seguir cotizando por la mínima y destinar esa diferencia de 937,71 euros mensuales a un plan de ahorro privado, su aportación a la Seguridad Social en esos 25 años sería de 84.990 euros.
Esto le supondría cobrar la pensión mínima (sin cónyuge a cargo) de 642,90 euros al mes, que viviendo 85 años supondría cobrar 225.015 euros. Mientras, ese ahorro privado podría invertirse en una cartera moderada (50 % renta variable + 50% renta fija), que históricamente ha conseguido una rentabilidad del 6,73%, con lo que al cabo de los 25 años habría acumulado 628.146,44 euros.
Sumados a los 225.015 euros recibidos de la Seguridad Social, representaría un importe total de 853.161,44 euros, es decir, un 27,3 % más que si se hubiera aumentado la cuota de autónomos al máximo.
“Además, ese largo plazo de 25 años le permitiría al autónomo asumir un mayor porcentaje de renta variable, con lo que la rentabilidad podría ascender al 9,12 %, si tenemos en cuenta el índice S&P 500 de los últimos 25 años. De ese modo, el capital acumulado podría ascender a 1.007.793,53 euros, que, sumados a los 225.015 euros de la pensión supondrían 1.232.808,52 euros, es decir, un 84 % más que con la base máxima de cotización”, asegura Álvaro Menéndez, wealthtech manager de Fintup.
Las reformas del sistema de pensiones llevadas a cabo por el PSOE en 2011 y por el PP en 2013 van a suponer una reducción de la pensión de entrada que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) estima en más del 15 % para 2030, y a partir de ahí se irá reduciendo paulatinamente.
Por ello, el Banco de España insiste en la importancia de aumentar el ahorro privado de cara a la jubilación -en España, los activos de los fondos de pensiones privados alcanzan sólo el 14 % del PIB, frente al 5 0% en la media simple de la OCDE-.