Redacción. Siete de cada diez teletrabajadores españoles aseguran que serían más felices si pudieran teletrabajar desde su segunda residencia.
Así se pone de relieve en una reciente encuesta realizada por la consultora de Recursos Humanos, Hays, según la cual, otro 20 % apuntan como indiferente esta posibilidad, mientras que el 10 % restante señalan que no serían más felices.
En este contexto, Hays puntualiza que el 60 % de los trabajadores no tiene permitido hacer sus tareas desde otra ubicación que no sea su residencia habitual, bien sea porque no puede teletrabajar en sí o porque no le está permitido hacerlo desde otro lugar.
Salvador Sicart, director de Hays Response en España, apunta que “productividad y felicidad son dos conceptos muy difíciles de casar, y, por mucho que los trabajadores sean más felices teletrabajando desde sus segundas residencias, esto puede comprometer su nivel de productividad”.
“Cuando se está trabajando hay que dedicarse al 100 % al trabajo, y por eso muchas empresas consideran que sus trabajadores serán más productivos con un modelo híbrido que combine presencialidad y teletrabajo, pero desde su domicilio habitual”, añade.
Respecto a la vuelta a la normalidad, cuando la pandemia covid-19 finalice, el 24 % de los empleados prevé que volverá a la presencialidad total y abandonará el teletrabajo.
Por otro lado, el 3 % cree que realizará sus funciones de forma remota la totalidad de su jornada laboral. El grupo más numeroso es el de los que aseguran que tendrán un modelo de trabajo híbrido: el 64 % estará obligado a ir a la oficina algunos días, mientras que el 10 % tendrá libertad para teletrabajar o ir de forma presencial sin ninguna obligación.
Hace unos meses todo indicaba que, con la llegada de la vacuna, se volvería a la presencialidad. Sin embargo, los contagios han seguido, y por eso la gran mayoría de las empresas están abogando por un modelo híbrido a medio plazo.
Sicart explica que “en estos momentos, es lógico que las compañías que puedan se decanten por un modelo de trabajo más flexible. Los candidatos es lo que quieren, y, ante dos ofertas de trabajo iguales, una con un modelo híbrido y la otra con presencialidad, se decantarán siempre por la primera”.
Por lo tanto, “el modelo híbrido es la solución a corto y medio plazo, y que lo sea a largo plazo dependerá del éxito que tenga”, concluye Sicart.