Redacción. La migración de las empresas a la nube pública podría suponer una reducción del 5,9 % de las emisiones de carbono en el ámbito de las tecnologías de la información, es decir, casi 60 millones de toneladas de dióxido de carbono a nivel global por año, equivalente a quitar 22 millones de coches de la carretera.
Así lo pone de relieve el nuevo estudio de Accenture The Green Behind The Cloud, basado en la experiencia de la firma de servicios profesionales en el apoyo a migraciones sostenibles de cloud para sus clientes a nivel mundial, en el que se destaca cómo las compañías pueden obtener mayor valor de un uso respetuoso con el medio ambiente y de la actividad de los servicios de cloud sin importar en qué fase se encuentren.
Además del significativo impacto medioambiental, las soluciones sostenibles de cloud ofrecen beneficios financieros. El análisis de Accenture, basado en su experiencia con clientes, muestra hasta un 30 % - 40 % de ahorro en el coste total de propiedad de la nube pública, impulsado por una mayor flexibilidad de los profesionales, mejores tasas de utilización de los servidores y una infraestructura más eficiente en términos de energía.
Según el informe de Accenture, la sostenibilidad y los beneficios financieros de la migración a la nube varían en función de tres factores clave: el servidor de cloud seleccionado, el nivel de ambición para la optimización de la nube y el nivel de innovaciones en materia de sostenibilidad.
“Las empresas se están moviendo rápidamente a la nube para favorecer la innovación y el ahorro de costes, pero la sostenibilidad debe ser también considerada como un motor principal”, afirma Mercedes Oblanca, managing director de Accenture Technology.
“Sin embargo, no existe un único enfoque para la migración sostenible a la nube. Las compañías deben entender las decisiones de migración, diseño e ingeniería que determinarán directamente cuán sostenibles son sus soluciones y los beneficios que estas impulsan", añade Oblanca.
En relación con la optimización de la nube, el informe señala tres niveles de ambición en el primer viaje hacia la sostenibilidad cloud: migraciones estratégicas sin grandes rediseños, aplicación de prácticas sostenibles de ingeniería de programas informáticos y optimización de la aplicación para el "tejido de la nube".
“El cloud sostenible puede producir un efecto doble para el valor de la acción y las partes interesadas, al reducir simultáneamente los costes y las emisiones de carbono", señala Nino Herrería, managing director de Accenture Strategy.
“Además, la magnitud de la reducción de carbono lograda mediante las migraciones a la nube puede contribuir a cumplir los compromisos relativos al cambio climático y a impulsar nuevos niveles de innovación, lo que conducirá a un balance más ecológico y a un planeta más verde”, añade Herrería.
Según el estudio de Accenture, las migraciones iniciales a la nube pueden reducir por sí solas las emisiones de carbono en más de un 84 %, en comparación con la infraestructura convencional. Las reducciones pueden incrementarse incluso más, hasta un 98 %, mediante el diseño de aplicaciones específicas para la nube.