Redacción. Lidl implementará en todas sus tiendas de España la cartelería digital, que sustituirá a todos sus paneles de precio y descripción de producto convencionales.
Esta medida supondrá la implantación de unos 3.500 carteles digitales, de media, en cada punto de venta y un ahorro de más de 2.900 toneladas anuales de papel, lo que equivale a más de 49.000 árboles.
Se trata de un etiquetado electrónico o ESL (Electronic Shelf Labels) que está conectado de forma inalámbrica a un sistema centralizado y que permite la transmisión rápida de datos como la descripción del producto y su precio.
De este modo las etiquetas electrónicas muestran la información necesaria en una pantalla digital y en tiempo real.
Además de su impacto positivo sobre el medio ambiente, esta medida también mejora la experiencia de compra y la comunicación con el cliente -garantizando la uniformidad visual y nitidez de la información y del precio del producto- y simplifica el trabajo del equipo de tienda, permitiéndoles centrarse en tareas de mayor valor añadido.
Tras una prueba piloto realizada recientemente en sus tiendas de Zaragoza, la cadena ha decidido desplegar esta tecnología de forma progresiva en las más de 650 tiendas que tiene en España, para lo que invertirá más de 50 millones de euros.
Michaela Reischl, directora de RSC de Lidl España, asegura que, "como empresa, nos encontramos ante una constante búsqueda de procesos y soluciones que nos permitan reforzar nuestro compromiso con la conservación de los recursos y que, a su vez, supongan una mejora tanto en la experiencia de compra de nuestros clientes como en la gestión del equipo de tienda".