Redacción. Iberdrola trabaja en la vuelta a la normalidad a partir del 1 de julio con la reincorporación de toda su plantilla en España a los centros de trabajo, aunque hasta septiembre/octubre no prevé una presencia en la oficina del 100 % de su personal, porque durante los meses de julio y agosto se concentran la mayor parte de las vacaciones.
Este regreso a los centros de trabajo incluye la recuperación progresiva de espacios comunes y servicios en oficinas, así como la clausura de centros 'espejo', habilitados durante la crisis del covid-19 dentro del plan de más de 100 medidas para mantener el servicio esencial que presta.
La vuelta a la normalidad se produce después de haber completado en tiempo récord, mes y medio, la realización de test a toda su plantilla en España: un total de 8.779 empleados.
La compañía ha acordado con los sindicatos medidas de flexibilidad adicionales para los meses de julio, agosto y septiembre, con el objetivo de facilitar la conciliación, relacionadas con la flexibilidad de horarios, disponibilidad de tiempo para la gestión y cuidado de menores y mayores -licencia retribuida de horas o ampliación de permisos no retribuidos-, etc.
Iberdrola ha ido desarrollando desde el 11 de mayo un plan de reincorporación escalonada, manteniendo el teletrabajo rotativo para más de 70 % de la plantilla, así como otras medidas: respeto distancia interpersonal de seguridad; provisión de mascarillas y otros elementos de protección a sus empleados; clausura temporal de zonas comunes (comedores, cafeterías, etc.), instalación de mamparas en aquellos puestos de trabajo de atención al público, etc.