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Redacción. El 34 % de los trabajadores a nivel mundial asegura haberse sentido marginado en su actual puesto de trabajo, principalmente por razones de edad y género.

Así lo pone de relieve el informe WorkForce View 2020, realizado por ADP Research Institute, instituto de estudios de ADP, proveedor global de soluciones de gestión de recursos humanos, para el que la compañía ha entrevistado a más de 11.000 trabajadores en todo el mundo.

De este informe se deduce que, a pesar de las medidas y cambios establecidos en la cultura corporativa de las compañías durante los últimos años, la discriminación en el entorno laboral sigue siendo un problema generalizado.

Por países, la discriminación percibida es mayor en la región de Asia y Pacífico (APAC), donde el 43 % de los empleados afirma sentirse afectados, en comparación con el 35 % de América Latina, el 30 % de América del Norte y el 28 % de Europa.

Edad y género encabezan la lista

El informe indica que la discriminación por edad es uno de los factores más comunes tanto para hombres como para mujeres. El 12 % de los encuestados señala que han sido discriminados por su edad, siendo los jóvenes de entre 18 y 24 años los que más probabilidades tienen de sentirse afectados, con un 19 %, seguidos por los de 25 a 34 años y los mayores de 55 años, con un 12 % en ambos grupos.

La marginación por género es la siguiente discriminación más reportada, con un 10 % de trabajadores que así lo asegura.

El sexismo continúa siendo una de las principales preocupaciones para las mujeres, ya que más del doble que los hombres dicen haber sido discriminadas por este motivo, 14 % frente al 6 %.

La lista de posibles razones para sentirse discriminado es muy amplia, e incluye la raza, la religión y la discapacidad, así como cuestiones relacionadas con la educación, los antecedentes, la salud mental, las circunstancias familiares y las diferencias neurológicas como la dislexia.

Además, según los resultados del estudio, la mayoría de trabajadores afirmaban no sentirse cómodos al plantear una demanda por discriminación, y tampoco sabrían a quién acudir en caso de plantearse dicho problema. Por ello, ADP señala que los empleadores deberían adoptar un enfoque proactivo para asegurarse de que se mantienen alerta sobre esta cuestión.

Raúl Sibaja, director general de ADP para el sur de Europa, comenta que, "a pesar de los esfuerzos realizados en muchos países apostando por políticas y medidas contundentes contra la discriminación en el lugar de trabajo, los empleados sienten que ocurre con demasiada frecuencia y por diversos motivos. Los empleadores deben mantenerse alerta ante esta cuestión, adoptar un enfoque proactivo para hacer frente a los posibles prejuicios y garantizar la igualdad de trato para todos. La falta de un protocolo o procesos adecuados en algunas organizaciones podría minimizar los esfuerzos por aumentar la inclusión y crear una cultura de mentalidad abierta".

"Después de la pandemia, los empleadores han tenido que tomar muchas decisiones difíciles de forma muy rápida en torno a la estrategia, las operaciones y los puestos de trabajo. No se pueden permitir el lujo de cometer errores ya que podrían acabar en situaciones de discriminación. Las medidas tomadas durante la pandemia y la forma de tratar y valorar a los trabajadores son más importantes en tiempos difíciles, no solo porque la moral de los trabajadores es vital para una organización, sino porque la reputación de la marca se podría ver afectada", añade.

Perspectivas positivas para los padres

Según los datos obtenidos en el estudio, los padres son menos propensos que los no padres a sentir que han sido discriminados en el trabajo, 32 % frente a 36%.

En muchos lugares y países las escuelas y guarderías han permanecido cerradas desde el comienzo del covid-19, sometiendo así a los padres que trabajan a una presión sin precedentes.

Sin embargo, los informes de discriminación por tener hijos no han cambiado de manera significativa en comparación a fechas anteriores a la pandemia. Se puede deber, en gran parte, a la mejora de acuerdos de trabajo flexible en muchas empresas.

Los padres no solo son más propensos que los no padres a decir que sus empresas tienen políticas que permiten el trabajo flexible -47 % frente a 40 %-, sino también, que se sienten capacitados para sacar provecho de ellas -28 % frente a 23 %-.

Sibaja concluye que "en un momento en el que el equilibrio entre la vida laboral y personal de los empleados se ha visto sometido a una enorme presión, es alentador ver que no hay un aumento en las denuncias de discriminación que afectan a los padres trabajadores que ahora intentan hacer malabarismos con su trabajo y la escolarización en casa, aunque algunos señalan que sigue ocurriendo en demasiadas ocasiones".

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